Al margen de que guste o no estéticamente, hay que reconocer que es un artefacto interesante para determinado público objetivo.
Está claro que es interesante para quien no dispone de espacio suficiente a la hora de almacenar un kayak rígido, o para quien necesite tener las manos libres para pescar, fotografiar, leer el periódico, tomarse un gin tonic, etc. Por otro lado, debemos tener presente que este artilugio permite disfrutar de la naturaleza a personas con problemas físicos en brazos, codos, muñecas o manos, ya sea por lesión o malformación, etc.
Si además es tan rápido como parece, yo creo que no hay razón para repudiarlo sin probarlo antes. Al menos eso se deduce de los testimonios de quienes si lo han probado y no les ha defraudado.
Personalmente lo que me ha dejado perplejo es el vídeo en el que aparecen los pingüinos navegando a toda leche. Deduzco, porque no entiendo el alemán, que el sistema de impulso de estos artefactos, similar al de los Hobbie, se ha copiado del movimiento de las aletas de estos animales. Realmente curioso y ecológico a la vez.
En mi humilde opinión.
Saludos,
Rafa