Hace seis días hemos vuelto del sur de Turquía.
Desde hace un tiempo tengo en mente navegar cierta península muy atractiva, y lo íbamos a hacer este año pero un compañero de paleadas no podía y lo guardamos para más adelante, por ello en el fin de la primavera fuimos a Cerdeña.
Sin embargo las ganas pueden, y hemos decidido mientras tanto ir a otro tramo, a lo seguro de que es bonito pues ya conocíamos de otro viaje por tierra parte de esta costa tan placentera.
Todo ha resultado estupendo. Llegamos de madrugada al aeropuerto de Dalaman, y a medio día siguiente ya estábamos navegando. Eso sí, sin parte del equipaje pues la compañía nos extravió un bulto. Tonto de mí que la única vez que guardé la cámara en el equipaje, me la pierden. Así que nada de películas de video.
Los primeros días no hice fotos en el agua con el móvil. Poco a poco comencé a sacar el móvil de su funda, aunque me da miedo porque resbala como un pez.
La época elegida ha resultado muy bien –finales de septiembre, primeros de octubre-. Las temperaturas son veraniegas pero sin calor. La temperatura del agua es una delicia, y embelesa su transparencia, el azul de sus playas. Ni una sola medusa hemos visto. Sí alguna que otra tortuga marina.
El plan de navegación también ha estado bien, aunque por culpa de querer estar en las cercanías de la salida (Göcek) con la esperanza de recuperar el equipaje, no nos alejamos hasta el tercer día, con lo cual las últimas etapas han sido un poco más largas de lo deseable.
Si volviera a hacerlo, eliminaría las dos últimas etapas. La séptima porque atraviesa una larga playa de doce km al final de la tarde. La octava porque toda la costa parece una escollera de roca áspera, con muy pocas salidas. Haría desde Göcek a la playa de Patara más despacio, sin acortar ningún golfo, y todavía bañándome más veces –que nos hemos bañado mucho placenteramente-. Lo que pasa es que me hacía ilusión llegar hasta la zona de la isla de Kekova, ,pues lo conocí hace unos años y deseé navegar allí en kayak. Pero es casi más práctico ir en coche y alquilar allí para uno o dos días.
Se puede comer a mediodía en algunos chiringuitos. La comida es buena y barata. Las cenas siempre cocinando en playas donde hacemos camping salvaje. Si se desea, también hay campings muy bonitos en algunas playas en el camino donde se puede dormir y comer.
Los kayaks los hemos alquilado allí, eran Wilderness Tsunami. Al principio he rabiado lo del timón pero cuando hacía viento se agradecía. Tampoco había piedras ni pasos para roquear y hacer figuritas, así que daba igual. Lo importante era el paisaje, el agua, la temperatura etc.
En resumen, esta parte de Turquía está muy preparada para el turismo; la gente es como cualquier país europeo, muy tranquilo y seguro y se puede acampar en las playas, Y hay cerveza.
Veréis en el video que hay fotos sacadas desde arriba. No es que nos subiéramos, sino que una vez acabada la navegación alquilamos un coche e hicimos el recorrido en sentido inverso por tierra. Es bonito mirar desde lo alto por donde has pasado con la fuerza de tus brazos.
Pues aquí dejo el montaje con las fotos que hice:
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