Mediado o final de mayo en la herradura ya tiene el agua agradable. Si hubiera más bañistas de la cuenta nos podemos desplazar a la cala de el Cañuelo o a cala bermeja, según cuantos nos juntemos.
A partir de las vacaciones escolares, aquello se llena de gente y motos y lanchas y no quedan rincones apartados.
Esto tiene pinta de una segunda quedada andaluza, esta vez mediterránea.