Evidentemente, el kayak de mar es una embarcación autosuficiente, avalada por su uso milenario y en las condiciones más adversas, si bien esa autosuficiencia también está directamente relacionada con el nivel de competencia del kayakista. Lo que ya no entiendo es la relación del kayak de mar con una motora, ya que personalmente no conozco a nadie que salga al mar acompañado de una lancha motora. A lo que van asociados los barcos de apoyo son a las concentraciones masivas de kayakistas, y eso, creo, ha de entenderse razonable, del mismo modo que las concentraciones de moteros van precedidas por la guarida civil o que en las romerías existen puestos de cruz roja y protección civil. La cuestión, a lo mejor, es la de qué relación hay entre las romerías y el senderismo o entre las concentraciones y el kayak de mar.
Lo que sí tengo muy claro es que para salir al mar en kayak no hay ninguna norma que obligue a llevar una motora al lado. Y del mismo modo tengo igual de claro que para que un club o una asociación realice una travesía tampoco le es exigible la motora (ni siquiera para el seguro de RC). E igual de claro que no debería organizarse una travesía con la falsa sensación de seguridad de un barco de apoyo, e igual de claro que el organizador no debería de permitir la participación de aquellas personas que no tuvieran la preparación acorde para afrontarla (o sí, pero siendo entonces consciente de los riesgos que asume y hasta un límite razonable).
La Dirección General de la Marina Mercante edita cada año una publicación titulada “seguridad en las actividades naúticas”; al kayak le dedica cuatro páginas de una más que recomendable lectura y con las que todos estaríamos más que de acuerdo. Entre las medidas de seguridad anima a aprender y practicar el esquimotaje y los rescates, y a salir en grupos; entre los medios de seguridad, recomienda el vhf, comunicar el Plan de Navegación …, pero nada dice de barcos de apoyo.
Lo única relación que he encontrado entre el barco de apoyo y el kayak en Galicia es en el Plan de Salvamento en las Playas de Galicia (SAPRAGA) aprobado en el 2001, donde sí exige la disponibilidad de una embarcación de motor apta para su intervención inmediata en los supuestos de “explotación comercial” de los artefactos flotantes; pero la explotación comercial del kayak no es kayak de mar ¿o sí?