No he visto ningún post dedicado a momentos delicados, intensos o incluso peligrosos que habeis tenido practicando kayak de mar.
Lo menciono porque este sábado tuve la travesía más complicada que he tenido hasta ahora. Sin peligro real, pero a nadie le gusta verse en el agua en medio de una marejadilla.
La historia fué la siguiente. Salí con un autovaciable prestado por la ria (aun no tengo kayak propio) y el mar estaba agitadillo, pero no muy malo. Como precaución en vez de adentrarme en mar, me metí en un rio cerca del muelle y lo remonté. En el rio, perfecto porque estaba calmo, me di el paseito relajado, pero se levantó en minutos un ventarrón.
Salí el rio, con mucho viento de frente. Debajo del puente de la desembocadura, por efecto embudo el viento era enorme, pero salí facil porque tenía la coriente a favor porque bajaba la marea y de las lluvias el rio estaba crecido.
En el mar, tenía una marejadila que desde mi posición me parecía respetable. No había olas grandes,sino un viento brutal en este caso justo de frente. Salí bordeando la costa a dos metros de la orilla y llegue hasta una playa que hay. Podía haberme rendido y salirme porteando el kayak un kilómetro escaso hasta el coche, pero decidí seguir pegado a la costa y entrar en la bocana del muelle.
Impresionante, paleando al milimetro para no desequilibrarme, salí de la cercanía de la orilla para mantener estrictamente la proa al viento y entrar de través en el abrigo. Al final casi pierdo la pala en los golpes de viento, me la arrancaba de las manos. Fuerte, sin perder la calma y remando con ganas (menos mal que ya me noto fuerte de los brazos) entré en el abrigo poco a poco.
Fué una experiencia interesante.
En cuanto a riesgo real, decir que estaba en zona habitada, frecuentada por pescadores a flote, llevaba por supuesto neopreno y chaleco.
Aquí me pareció ver la diferencia de estabilidad entre un autovaciable y uno cerrado. Mientras yo las pasaba putas, mi hijo con sus comañeros de equipo en una playa cercana como no pudieron salir lejos, surfeaba las olas de costado con uno de pista que hasta gritaba de lo bien que se lo pasaba.