Se me ocurren algunas reflexiones sobre el color del kayak.
A la hora de elegir color deberíamos barajar tres premisas fundamentalmente; la seguridad, la practica y la estética. Cada cual debería darles el orden de importancia que crea.
-La seguridad; sin duda colores visibles, muchas veces oímos comentarios que si el amarillo, que si el rojo, etc.... aquí propongo un experimento y es el de comprobar el nivel de refracción de luz de un color, se me ocurre sencillo. Con un programa de diseño cualquiera creamos unos cuadros y les damos a cada uno un color, después convertimos todos los colores a escala de blanco y negro (grises) esto nos dará una idea de que colores absorben más o menos luz. En esto sin duda saldría mejor parado el blanco y peor el negro.
-Lo practico; Elegir color con la premisa de la funcionalidad posiblemente nos haría decantarnos por el blanco, algunas razones de peso, la edad en un kayak blanco se nota menos que un color oscuro, cualquier roce se marca mucho en colores oscuros o intensos. La exposición al sol de un kayak oscuro puede dar temperaturas superficiales del orden de 80ºC, lo cual puede ser dramático para la superficie del gelcoat, podría producir ampollado y dibujo superficial de fibra. Esto se debe a que podemos alcanzar el HDT máximo del laminado, que es la temperatura de reblandecimiento de la resina. En poliesteres esta temperatura oscila entre los 80 y 120º aprox. En epoxies de laminado y curado a temperatura ambiente estos valores son más bajos todavía.
En lo que se refiere a futuras reparaciones de gel coat, trabajar con un blanco o negro siempre será más sencillo que colores de paleta, pues estos últimos pierden tono por la solarización, amen de la posible dificultad de localizar el color original.
-Lo estético, aquí poco que decir “para gustos los colores”.