He visto perder varios dedos, por enganches accidentales con cabos, redes, cables, etc. Por lo que desde hace también unos treinta años, dejé de utilizar anillos. En el caso del anillo de boda, me duró puesto en el dedo, lo que duró la ceremonia.
Tampoco uso ningún tipo de pulseras o abalorios de cuello. Incluso cuando trabajaba de socorrista acuático, el silbato lo llevaba fijado a la gorra o a la patilla de las gafas de sol y a mis alumnos, inculqué que así lo hiciesen, pues es arto peligroso y en caso de rescate, es fácil que la victima rescatada, se agarre de aquí y te genere lesiones graves.
Desde aquí, aprovecho para extender esta recomendación a todos los compañeros del mundo del kayak. En el medio acuático, es bastante peligroso, el uso de cualquier cosa que se lleve enganchada a los dedos, muñecas y sobre todo al cuello. En los dos últimos casos, se debe de extremar y exigir, que contengan elementos “fusibles” o lo que es lo mismo, que ante la mas mínima tensión, se rompa o se abra por un punto (o dos).
En el trabajo, que también manejo en ocasiones a victimas agitadas, tampoco llevo nada, que me pueda atrapar, enganchar o vulnerar mi seguridad. Tan solo llevo el reloj de pulsera, el cual he comprobado que con mucha facilidad, salta por los engarces a la correa, a la mas mínima tensión (pero ni siquiera este, lo llevo puesto a la hora de palear).