Publicado en kayakalSur en Enero 2007 por Claudio Scaletta
http://www.rionegro.com.ar/diario/2007/01/13/20071v13s02.php Rescatan cadáver de austríaco en el Nahuel Huapi
Era un experimentado kayakista que llevaba una semana en la región. Lo encontró una embarcación privada en el brazo Tristeza. Investigan si murió ahogado por un naufragio o de un ataque cardíaco.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un maduro y experimentado kayakista austríaco encontró la muerte mientras navegaba por el Brazo Tristeza del Lago Nahuel Huapi, luego de que, presumiblemente, su pequeña embarcación se diera vuelta cuando enfrentaba el fuerte viento que se registró el jueves por la tarde.
Desde una embarcación privada llamaron a la Prefectura cuando vieron el cadáver flotando y al kayac dado vuelta, y la autopsia que ordenó el juez Federal determinará si el turista murió ahogado debido al naufragio, o se cayó de la embarcación al sufrir un desmayo o un paro cardíaco.
El avistamiento del cuerpo se produjo a las 20 del jueves, y un guardacostas de Prefectura rescató poco después al hombre sin vida y a la embarcación, los trasladó hasta Puerto Pañuelo, en el Llao Llao, y después llevaron el cadáver a la morgue judicial.
La víctima fue identificada como Wolfgang Schmidt, austríaco, de 56 años, un navegante aventurero que ya había estado con anterioridad en esta ciudad y en la zona, y se disponía a superar otro desafío a bordo de su kayac.
Schmidt había llegado a Bariloche hace una semana y se alojó en un complejo de cabañas de Playa Bonita, donde ya había estado con anterioridad, "como un amigo de la casa". La familia que lo alojaba sabe que en otra oportunidad había logrado llegar a Puerto Montt navegando en su kayac, y que también había realizado difíciles travesías náuticas en Nueva Zelanda.
A las 16.30 del jueves partió con su kayac hacia Bahía López, muy bien aprovisionado y equipado, porque se disponía a recorrer el contorno del lago Nahuel Huapi en toda su extensión, proyecto que la víctima calculó que le demandaría 10 días. No se sabe a qué hora se produjo el accidente fatal, pero ocurrió cuando recién ingresaba al Brazo Tristeza, y los expertos estiman que no pudo superar el viento y la corriente en contra que debía enfrentar, en una tarde caracterizada por la presencia de fuertes vientos del oeste.
El último accidente fatal en las aguas del Nahuel Huapi se produjo el 27 de octubre y se cobró la vida de un turista estadounidense cuyo cuerpo nunca pudo ser rescatado. Minutos antes del mediodía de ese día partieron del muelle del hotel "Tunquelén" dos embarcaciones con turistas en dirección a Puerto Anchorena. En primer lugar lo hizo el barco "Kaiken Patagonia" y luego el "Therapya". A los pocos minutos en el "Therapya" comenzó a ingresar más agua de la que podían evacuar sus bombas de achique, y al no poder remediar el desperfecto su capitán solicitó auxilio al "Kaiken", cuando habían navegado tres kilómetros y se encontraban al sur del extremo Este de la Isla Victoria.
Diane Smith, Steven Rosen, Gary Jaacks, Kay Jaacks, Rafza Nehuaul Noor y Cheryl Vickie fueron rescatados por personal de Prefectura al igual que el guía traductor Mario Rinkevich y Gustavo Najda, quien conducía la embarcación. Pero Gordon Smith de 84 años, 1,90 metros de estatura y enorme contextura física, debido a sus problemas de movilidad no alcanzó a subirse a la balsa salvavidas y desapareció de la superficie junto con la embarcación siniestrada.
Publicado en kayakalSur en Enero 2007 por Eduardo Ibañez
CLAUDIO:
He leído la lamenable noticia de la muerte del kayakisa austríaco.
Sería interesamte conocer la mayor cantidad de detalles posibles sobre el asunto. Quizás Marcelo H. nos pueda aportar información desde Bariloche.
¿Con qué intensidad sopló el viento ese jueves?
¿Que modelo de kayak navegaba?
¿Qué indumentaria tenía puesta?
¿A que distancia estaba de la costa?
Entiendo que se lo encontró FUERA del bote. Por tal motivo no murió y luego volcó, sino viceversa... ¿habrá sido así?
Estos penosos sucesos reafirman, a costo altísimo por cierto, que las aguas frías y las aguas abiertas en solitario, potencian todos los peligros.
Ojalá podamos saber mas de lo ocurrido, para que en lo sucesivo esto ocurra cada vez menos.
Aprender de la experiencia ajena, nos servirá a todos los que experimentemos situaciones similares, y le dará algún sentido a tan fatídico accidente, que de ninguna manera debería haber ocurrido. (Y eso que el kayakista, aparentemente, era una persona de gran experiencia, y seguramente <por ser europeo>, utilizaba un equipo de primera.)
Te mando un abrazo desde Monte Hermoso.
Eduardo