Viernes 16. Porth Wen
Último día de paleo en aguas galesas. La noche anterior Nigel Dennis nos dijo que también estaría con nosotros el viernes. Nos preguntó qué queríamos hacer de estas dos opciones: a) Ir a las tide races, North Stack, "Penis Moris", ... o bien b) Paseo tranquilo por el norte de la isla para turistear sitios pintorescos.
Con las palizas que llevábamos nos apetecía algo calmadito y optamos por la b).
El plan sería salir desde la bahía de Cemaes, un bonito pueblecito con un puerto muy coqueto. Nigel nos llevó a ver el barco salvamar antiguo del pueblo

A pesar de que la meteo era excepcional, aquí siempre hay que tener en cuenta las mareas. En esta zona durante las mareas vivas se llegan a formar corrientes de hasta 5 nudos. Ibamos a navegar con la vaciante, o sea que la corriente en contra. Afortunadamente es una zona de acantilados que ofrecen protección y numerosas contras. Había que estar atentos y palear pegaditos a las rocas. En determinados salientes mejor pasar antes de que la fuerza de la corriente aumentara.

Recuerdo hace dos años estuve en el simposio que se organiza anualmente. Salí con un grupo desde Cemaes un día que había viento del norte. La combinación del viento con los acantilados y las corrientes creó una batidora (en UK le llaman clapotis) que nos obligó a retroceder de nuevo a Cemaes. El repliegue táctico se organizó en pequeños grupos de 4 o 5 pasando uno a uno de zona segura a zona segura entre los acantilados.
Al recordar esto, todavía aprecio más el buen tiempo que hemos disfrutado esta vez.

Tranquilidad absoluta

Nigel Dennis con su Romany de fibra de carbono.

El islote a la izquierda lo visitaríamos a la vuelta

Finalmente llegamos a la bahía de Porth Wen donde se encuentra una fábrica de ladrillos fantasma

Está en ruinas pero se conservan muchos de los elementos como los hornos de cocción


Calderas con sus remaches en perfecto estado


Un arrebato de fotografía artístico-floral

Más poses y arte fotográfico contemporáneo

Y cuando nos hartamos de echar fotos comemos y ponemos rumbo a Cemaes pasando por el islote que comentaba

Estaba lleno de pajarillos

Uno de los más bonitos de ver era el frailecillo (en inglés puffin).
El tramo desde el islote a Cemaes nada tuvo que ver con la tranquilidad de la ida. Atravesamos zonas de corriente, mar revuelto y viento en contra.
Y con este final característico de los mares de Gales finalizamos nuestra estancia en este lugar excepcional.
Esperamos algún día volver para palear de nuevo en tan buena compañía. Nos vamos con los sentidos a tope, las pilas cargadas y alguna lección aprendida.
Y alguna foto más de nuestra vuelta el sábado:
Cargando kayaks de la factoría Nigel Dennis en la furgo de Marc

Ojo con las cinchas

Hasta pronto amigos
