Gracias al buen tiempo, a los abrazos, a los cariños, a los "desorganizadores", a la gente que sepa proteger este paraíso de Cabo de Gata y, por supuesto, a la buen compañía y risas en y fuera del agua. Gracias por ser capaz de reunir tantas "almas pérdidas" que sepan disfrutar juntos.
Ya sé que NO se debe llevar nada de nada de un Parque Natural y protegido, pero lo siento: Me llevo muchos recuerdos, cariño, muchas risas y, sobre todo, calor y paz en el alma.
Adjunto las primeros recuerdos. Seguirán muuuuchas más.


