Que suerte tenéis ladrones.Yo en lugar de pescador soy despescador. Ayer domingo se me engancharon dos llampugas, la primera se soltó sin mas, doblando la potera. La segunda me acojonó, literalmente. Empezó a tirar como un submarino, jamás en mi vida había sentido tanta fuerza en el sedal, tensaba a muerte y se cruzaba de un lado a otro por debajo del kayak, lo arrastraba hacia detrás dejando estela y todo. Saltó delante del kayak, mediría entre 50 y 70 cms, y se llevó puesto el curricán, y eso que el día anterior lo había repasado de nudos y todo.
No creo que hubiera podido sacarla del agua, la verdad, me dejó con las piernas temblando. Sinceramente pienso que sacar eso del agua con una Skua y olas merece quitarse el sombrero, el que lo consiga.