Hector era un enamorado de Menorca, según me dijo este verano, acostumbraba a pasar un mes en un pequeño pueblo situado en el centro de la isla junto con su familia, éste año recibí un privado suyo anunciándome su llegada y si había alguna actividad kayakera programada, le comuniqué que había una kedada en Fornells en la que participó, yo no pude ir por lo tanto no tuve la oportunidad de conocerlo personalmente, durante su estancia por aqui hablé con él por teléfono varias veces, me he quedado entristecido al
saber lo ocurrido, habíamos quedado en vernos en el próximo viaje que hiciera a esta isla... no podrá ser.
Descanse en paz.
Waldo