Es que es el pulsómetro lo que nos ayuda a cuantificar la fuerza que invertimos en las paladas. Bueno, no exacatamente la fuerza (si no, obtendríamos el resultado en Watts), sino el trabajo que hace el corazón. A costa de parecer cabezón, explicaré un par de métodos de medición, siempre y cuando se disponga de dos kayaks en un lugar con las mismas condiciones.
Una forma de comprobarlo es ir remando a X pulsaciones por minuto, por ejemplo, 150, y ver cuánto se avanza en dos minutos.
Otra es mantener siempre la misma velocidad, y ver hasta dónde sube el pulso.
Un dato muy importante: la prueba debe hacerse con la misma pala y con el mismo modo de paleo, no vale hundir la pala en una prueba más que en otra, porque eso repercute en el pulso al cambiar la fuerza que directamente hacemos. Como no tenemos aparato para medir la fuerza en el agua (al menos no a nuestro alcance), hay que remar con el mismo gesto. Para hacer esto no hace falta hacerlo intencionadamente, sino que basta con no cambiar el modo de paleo de una prueba a otra.
Digo esto porrque según con qué pala y estilo de paleo se avanza más o menos con una misma palada, y en algunos casos la subida de velocidad no es proporcional a la del pulso, por eso es importante hacer las dos pruebas del mismo modo.