En efecto aquí no suele ser necesario el mono, y con una malla y una buena camiseta térmica suele ser suficiente. Siempre puedes jugar con las capas La ventaja del mono, aparte de su grosor, es que por mucho que te muevas no asoma la zona de los riñones.
A mí me vino un mono con la compra del traje. Lo uso en lo más crudo del invierno, y en los sympos en que uno se va a mojar mucho. Si no, da demasiado calor.