O sea, Gabi, que la importancia que yo le asumía a la velocidad de arrastre de hoja ¿no es tal comparándolo a la masa de agua desplazada (dependerá de la superficie de hoja y su forma (cóncava en las de cuchara, planas, y convexas en esquimal))? Por el hecho de que la velocidad, para calcular la energía cinética, estaba al cuadrado, y en cambio la masa a secas.
Sin complicarnos demasiado en el proceso completo de lo que nos da velocidad en el kayak, yo tengo claro que en lo que respecta a energía cinética, la velocidad influye mucho más que la masa, por eso está al cuadrado, pequeños cambios en tal velocidad generan un resultado más diferente a si modificamos la masa.
Ese es mi dilema propio.
Slaine, yo te animo a darle una oportunidad real a una groenlandesa, yo empecé con la Robson Costa, que es una pala ligera, en plástico y fibra, de 870 g. y de cuchara para más inri, y me he dado cuenta tras palear seguido durante mucho tiempo con ella, que en determinadas condiciones (viento, o querer hacer unos sprints, por así decirlo), se me hacía demasiado cansada (no entreno ni compito específicamente, salgo a palear y remo según me apetezca el momento, a veces esprintando, a veces relajado, ...). Me hice la groenlandesa, la fui a probar, y notando eso que la mayoría que hemos realizado tal cambio de que parece que no aporta empuje, tras unas cuantas paladas, la dejaba sobre la cubierta y seguía con la de cuchara (era a lo que estaba acostumbrado). Hasta que un día cambié el plan, sólo me llevé la groenlandesa, así no tendría oportunidad de cambiarla ... ese día incluso estaba algo ventoso, e inicialmente llegó un momemto tras ya llevar paleado un rato que me dije a mí mismo, joer ¿por qué no traería la de cuchara? me siento más seguro, ¿para qué me meto en berenjenales?

Total, que tras seguir dándole a la groenlandesan ese mismo día, empecé a notarle las ventajas, si bien me parecía que apenas me empujaba, pero, curioso, iba con un chico (manel concretamente) que se estaba iniciando, pero él llevaba pala europea, y sin tener en cuenta su inexperiencia él notaba que el viento le causaba molestia en su pala, yo en cambio, el viento sólo lo notaba en la cara y mi cuerpo (si me preguntaran si hacía viento ese día en base a las sensaciones en la pala, no podría decir que lo hiciese) ... y pin y pan, palada, palada, y avanzando sin apenas cansancio contra el viento.
Y luego probar la palada deslizante, y la facilidad para dirigir el kayak, también la sensación en las manos (con la pértiga cilíndrica de la europea si no me concentro a veces me hace ampollita en la unión pulgar-mano, no así con la pértiga elíptica, y tacto de madera, de la groenlandesa), podría seguir ...

En fin, pon una groenlandesa en tu vida
