Finalmente, gracias a la amabilidad de Patronio he paseado dos días por el Guadalquivir urbano, la parte mas bonita y menos vista de Sevilla.
Vaya este post en honor de José Luis Patronio y su SeaYak.
El Guadalquivir es un río muy verde, no sólo el agua, también sus orillas invitan a parar y disfrutar.

Muchos barcos turísticos pasean la dársena, tienen buen cuidado de los piragüistas, ya que contínuamente hay varias decenas entrenando.

Pronto llegamos al Puente de Triana, inaugurado el 23 de febrero de 1852 y diseñado por Eiffel.


De momento estamos en la calle Betis, emblemática de Triana y zona de maravillosos restaurantes de pescado.

Justo frente a las rampas de la calle Betis está la Torre del Oro, que guardaba la puerta del río a la ciudad en tiempos moros...

De la calidad de las aguas es claro indicio la presencia de numerosos galápagos, grandes como ladrillos...

Gracias a Patronio he podido navegar y disfrutar la parte menos conocida de mi ciudad. Muchos Saludos y nos vemos en la mar.