Según mi experiencia soy de la opinión de Bokasuzia, las generalizaciones, como siempre, fallan. En mi caso hasta ahora no he tenido el más mínimo problema. Cierto es que siempre me ha cuadrado de ver las cañas con antelación, y por ello voy preparado, desde ese momento suelo irme fijando a ver si doy visto la línea y cuánto de alejada esté de la orilla o por donde yo tenga intención de pasar. Si está alejada, me suelo acercar, se pasa por debajo de ella y casi al lado del pescador (ninguno me ha increpado ni he visto malas caras). Si está cerca de la orilla, pues me alejo.
A día de hoy sólo el otro día tuve que recular y cambiar la dirección que tenía pensado llevar, vi las cañas, eran dos que tenía el mismo pescador, por la perspectiva que llevaba no di visto la colocación de ambos hilos hasta casi estar al lado de las mismas, mi intención inicial era pasar lo más cercano pensando que estaría la línea alejada de la costa. En cuanto me di cuenta, aprecié que las líneas estaban justo por donde iba a pasar. Marcha atrás, modificación del rumbo alejándome, pasar la zona de trabajo del pescador, y volver al rumbo original (pegado a costa).
Y todos contentos

Pero reconozco que muchas veces la gente no tiene paciencia o no se pone en lugar del otro, y suele pensar por el lado oscuro.
Fue el caso de un pescador y manel, una vez íbamos los dos paleando cerca del castillo de S. Felipe, donde según las horas siempre hay pescadores, eran varios, yo vi las líneas y me alejé, el pobre de Manel (lo que yo vi, iba retrasado respecto a mí un poco) de repente lo veo que hace movimientos bruscos, al fijarme a ver qué pasaba, vi la papeleta, se había comido una de las líneas, directamente.
El gesto inmediato del pescador fue de sorpresa como cabreado, como diciendo: -Estás chosco ¿o qué?
Manel sólo pudo mostrar cara de :-lo siento-, ya que la distancia no permitía una aclaración verbal, para explicar que no había visto la tanza.
Y seguimos.
A saber la idea que se les quedó a los pescadores que vieron lo sucedido, y más a la víctima, seguramente ( y a lo mejor por experiencia con otros navegantes) se queden pensando:
-Qué cab***es, teniendo tanto mar y justo van y enganchan la línea. Para mí que lo hacen adrede, serán de estos ecologistas en contra de la pesca, etc ...
En fin, paciencia y humildad, y saberse poner en el lugar del otro. Yo creo que a falta de poder hablarlo tranquilamente, por los gestos de una persona se puede interpretar, más o menos con cierta exactitud, si lo está haciendo adrede, o para joder sin más.
A mí si alguna vez me sucede, y choco con una línea, porque no la he visto, y no se puede explicar verbalmente al pescador lo sucedido, lo único que se me ocurre es hacer el signo de rezar con las manos mirando para él con cara triste, y poco más se puede hacer, si lo quiere interpretar bien o mal el afectado ya es otro cantar.
El problema viene quizá, cuando ambos creen tener razón y uno ve que el otro se pone algo chulo, como defensa (esto es innato en muchas personas) responden con más soberbia aún. Y ahí el follón, llegando a tirar plomos, piedras, o también siendo el kayakista el que se pasa de actuar, agarrando la línea a posta tras el roce inicial, u otras actuaciones.
Lo dicho, paciencia y humildad, y suerte
