Buenas señores,
El Sábado fue un día completito y casi perfecto, un auténtico lujazo. Y digo casi por que sólo faltó el yakuzi con el masaje. Disfruté mañana y tarde como un niño en el barrizal. El mar bonito bonito por la mañana, y por la tarde un curso que no tiene precio, pero sí mucho valor.
Por cierto, que a la asociación le llegará una queja formal de la señora almiranta. Me deja en vuestras manos por las mañanas hecho un pincel, y me devolvéis hecho una piltrafilla.
Sergio, yo también voy siempre a cola del rebaño, salvo cuando a alguno le doy pena y me espera. Me ha cabreado y preocupado hasta este Sábado en el que Martín, con su bólido rojo, extensa sabiduría y sobre todo incontables años de experiencia, ha conseguido demostrarnos que todo el mérito lo tiene el caballo. Me ha dejado mucho más tranquilo.
Saludos a todos