Hola Gigante. En primer lugar, una pregunta:
¿Necesitas realmente el compás para el uso del kayak?
Se me ocurren seis usos posibles:
1º- Como adorno. Queda muy bonito y marinero, la visión de un kayak equipado con un compás. En este caso, da igual donde lo pongas, o mejor dicho, ponlo donde mas se vea, pues ese será su objetivo (ser visto).

2º- Cuando te alejas de la costa lo suficiente, en donde no veas tierra. Hay que decir, que la navegación en kayak, en esta zona, está totalmente prohibida y depende de la Capitanía Marítima en la que vivas, la distancia máxima impuesta, pero alrededor de dos millas o menos (como norma general en todas las Capitanías).

3º- Para navegación nocturna. Igual que el caso anterior, la navegación nocturna en kayak, está prohibida. Si se te está haciendo de noche y no has llegado a tu destino, te recomiendo que hagas tierra, antes de que anochezca y solicites ayuda a un amigo, para que te recojan, o ve a por tu coche andando, para después recoger tu embarcación.
4º- En caso de niebla. En este caso, no está prohibido el uso del kayak (si es que te ha pillado de improviso), sino que es extremadamente peligroso. No porque te pierdas, sino porque puedes ser arroyado por otra embarcación mayor. En este caso, intenta llegar a tierra lo antes posible, para eliminar este riego y espera que pase. Si no es así, al igual que el caso anterior, solicita ayuda a un amigo, para que te recoja, o recoge tu propio coche andando y regresa después a por el kayak.
5º- En expedición o en zonas (o países), que no conozcas y tengas que ir equipado con mapas (o cartas náuticas) y brújula (o compás) y realizar navegaciones por estima o programadas. Si este es tu caso, tu kayak en primer lugar, no es el apropiado (creo que el tuyo es un autovaciable doble). En segundo lugar, nunca vayas solo, y en tercero, necesitas algo mas que un compás.
6º- Ante un posible “problema”, solicitar una llamada de auxilio, dando tu posición por marcaciones a tierra (o demoras), con el compás. En primer lugar, vete haciendo con un buen seguro, que cubra los rescates, pues en algunas Comunidades Autónomas, se está cobrando este servicio (y no es barato). En los lugares en donde sigue siendo gratuito, cubre el rescate a los tripulantes y no a la embarcación, pudiéndote cobrar por este concepto. Si lo que tienes, es una Licencia Federativa, que cubre las actividades de kayak, infórmate si te cubre el rescate.

Realmente, no es necesario llevar un compás instalado en la cubierta del kayak, pudiendo llevar un simple compás de mano y usarlo únicamente cuando sea estrictamente necesario. Esto es mucho más efectivo, pues para tomar una marcación, con un compás instalado, tienes previamente que dirigir la proa del kayak, al objeto o zona observada. Si son varias marcaciones, tienes que repetir esta operación, tantas veces como sea necesario. Con un compás de mano o de marcaciones, esto no es necesario. Con el kayak en una posición cómoda y estable, puedes tomar todas las marcaciones que te sean necesarias y sobre una carta náutica (plastificada) estimar por “triangulación inversa” tu posición (si esto “te está sonando a chino”, te recomiendo un curso básico de orientación o de náutica).

Como requisitos de un buen compás o brújula de marcaciones para el uso del kayak, tiene que ser lo suficientemente estable y su lectura sea cómoda con el movimiento propio del kayak. Imprescindible será también, que este fijado por un cordón a tu mano, chaleco, etc. Para evitar su pérdida accidental, por caída al agua (en este caso, los hay con flotabilidad). Asimismo, tiene que ser resistente a la corrosión por contacto con agua salada, o usar fundas protectoras. Sus unidades, que sean “sexagesimales o náuticas”, quedando desaconsejadas las unidades centesimales, las milesimales, etc.
Yo particularmente, llevo un compás “instalable” a la línea de vida con mosquetones (lo llevo a mano, en un pequeño tambucho y si no es necesario, no lo pongo). Es de la marca Shunto, y fue adquirido en “deca” (aunque hay en el mercado otros modelos igualmente buenos y de similares características) y disponibles en otros comercios.

En este caso, es cómodo en la lectura, por la estabilidad que le confiere el liquido en el que está sumergido el limbo móvil del compás (normalmente se trata de una solución alcohólica, para evitar las congelaciones, así como las dilataciones y contracciones en los cambios de temperaturas). Lo utilizo en la mano para tomar marcaciones y fijado a la línea de vida cuando quiero seguir un rumbo prefijado.
También llevo uno de estos en el reloj (que es suficiente), para en caso de niebla, saber a donde me dirijo (rápidamente a tierra, claro está).

Como advertencia final, te aconsejo que utilices el que utilices, no se vea artefactado en su lectura, por cualquier objeto metálico y que tendrás que evitar al colocarlo (si es fijo) y manejarlo (en el caso de los de mano). Por esta razón, verás que en los kayaks que llevan instalados un compás o que se lo han instalado a posteriori, lo alejan de cualquier interferencia magnética posible (cuchillos, emisoras, cámaras de fotos, etc.). Incluso unas gafas de montura metálica, quede generar una lectura errónea del compás, si te lo tienes que acercar a la cara.
La excusa de tu novia, “que no se apaña con estas cosas de las brújulas y de la orientación”, es la típica de las mujeres, que no les gusta tomar decisiones, y las mismas que te recriminarán y culparán, cuando os sintáis perdidos. Puedes probar con este invento (es lo único que se me ocurre, para que una mujer te ayude a orientarte), pero cuando empiece a girar sin control, salta del kayak y nada todo lo rápido que puedas hacia la playa. Pues, o vais tan perdidos, que habéis llegado a uno de los polos magnéticos o tu novia es un “ciborg”.

Si la brújula o compás de que estás hablado, es la típica (esférica y pequeña), que me imagino, como adorno y comentado en el primer de los casos comentados, está bien y la puedes llevar incluso adherido a la propia pala, pues otro uso no le vas a dar (de adorno). Intentar orientarte en un kayak con eso, es realmente “ciencia ficción”. Pues estará continuamente girando y oscilando de un lado para otro. En este caso, no te tires del kayak (no es culpa de tu novia ni estás en un polo magnético), es que no es un elemento apropiado para orientarse en la mar.
Un saludo desde Almería.