Bueno, el video esta bastante bien, pero tiene algunas “lagunas”. El programa Galileo, que ahora lo están copiando en la Sexta 2 (creo) en versión española (lo presenta el meteorólogo Roberto Brasero), yo lo he seguido desde hace mas de quince años, por la televisión austriaca y es buenísimo (no tanto en la versión española). Pero al ser un video demostrativo, no tiene porque describir todos los detalles minuciosamente (de ahí las “lagunas”).

Es evidente que si no dispones de cuchillo o navaja, la fabricación de herramientas, debe de ser tu principal objetivo. A diferencia de los animales, que se dedicarían de primeras a su “objetivo” (hacer hoyos, cortar ramas, etc.), si disponemos de herramientas surtidas o especializadas, aceleramos y adelantamos el trabajo, asegurando el éxito.

Si no disponemos de alambre o cordinos (hice en anteriores contestaciones, la indicación de que yo siempre llevo, en todas mis mochilas y por supuesto en el kayak), los podemos fabricar a partir de tiras de nuestra propia ropa o trenzando fibras vegetales (las gramíneas, la mejor opción). El adaptarle a la “cuchilla” de piedra el mango, con una simple rama adecuada, tendremos un “hacha” una "hazada", etc., que será mas efectiva, para el corte de mas ramas y fabricación de nuestro nido o refugio. A veces la basura que arrastra la marea y que tanto nos incomoda y enfada, son una fuente inagotable y recurrente, de materiales reutilizables y en estos casos valiosísimos.

Respecto al refugio, enterrarse (tanto en arena como en nieve), es la mejor opción para combatir el viento o la brisa, que hará aumentar la sensación térmica (mucho mas si vas húmedo) y se aprovecha la temperatura adsorbida por el suelo, durante las horas de insolación. El problema, es que si te llueve, el nido se te convierte con facilidad en una poza y tendrás que salir corriendo de allí. Se convierte en una poza, pues cuando la tierra se empapa, tiende a rellenar (de agua) los agujeros que hagamos en ella (este es el principio de las “minas de agua”, que se han hecho en la antigüedad). Este hecho también se puede observar en la secuencia de la “poza de agua”. También se aprecia en la fabricación del refugio o nido, que se recubre el fondo y la zona de contacto con nuestro cuerpo, con fibras vegetales, para aislarte precisamente de la humedad del terreno. El ponerle una cubierta de ramas y mas fibras vegetales, además de evitar la brisa y el viento, te protege del “rocío o relente” y evita la condensación de nuestra propia transpiración y de la humedad del terreno (si esta cubierta la hubiesen hecho con plásticos, hubiese sido mas perjudicial que beneficioso), a no ser de que la inclinación y forma que se le de, sea lo suficiente como para que las gotas de condensación que se creen, corran en dirección opuesta a nuestro cuerpo. Estas gotas, las podríamos aprovechar incluso para dirigirlas a un bote o cantimplora.
Respecto a la poza de agua, sin duda, si practicas un agujero en tierra húmeda, se rellenará de agua por capilaridad. Dependerá del grado de humedad del terreno, la rapidez que este se llene. Pero si el agujero lo haces a esa distancia de la costa, sin duda saldrá agua salada. Quizás algo menos salada, que la del mar y dependiendo siempre del nivel de precipitaciones de la zona y que el terreno esté mas o menos cargado de agua de lluvia y menos de filtraciones de agua del mar (no será lo mismo en el norte de España, que en el sur). No tenemos por que dejar de creer en este vídeo por este hecho, pues como he descrito, el tipo de agua que saquemos de aquí tendrá algunas variables. Es muy posible que en el video hayan tenido en cuenta lo anterior, pues no hacen un barrido visual con la cámara y no podemos ver exactamente donde han hecho la poza (¿quizás en la desembocadura de una rambla o torrente?). Mi elección es hacerlas aquí, en alguna rambla o torrente que desemboque en la playa (a mas distancia de esta, garantizamos la ausencia del exceso de sodio). El tipo de sedimento de arrastre de este suelo, su vegetación y las características de esta rambla y su posible caudal (hay que hacer un esfuerzo imaginativo), nos garantizan el éxito de sacar agua de calidad, en menos tiempo y profundidad.
También comenté, el que siempre llevo un trozo de plástico de 3 x 2 metros. Aparte de servir de cubierta contra la lluvia, de parapeto contra el viento y aislante de humedad para el suelo, o cuando me “encuevo en la nieve”, Las medidas, no son caprichosas. Si a nuestro alrededor no tenemos ramblas o torrentes (caso muy raro, a no ser que te encuentres en planicies inmensas), se pueden fabricar con este, las famosas “destileras”. Dependerá de la humedad ambiente y del terreno, de la cantidad y tipo de vegetación que echemos en su interior y de sus dimensiones, la cantidad de agua que saquemos al día de este artilugio. Pero en el peor de los casos, necesitaremos media docena de ellos, para mantenernos suficientemente hidratados. 3 X 2 (metros de plástico) = 6 destileras.
Mientras fabricamos las destileras y fabricamos nuestras pozas o manantiales de agua y dan su fruto (a veces tardan bastantes horas), no descartaremos el hidratarnos con nuestros propios orines.
El vivac es “adaptarte al medio”, con los medios mínimos a tu alcance (que como vemos, no son pocos). Al vivac extremo, lo llamamos “supervivencia”. Y como veo que me estoy extendiendo ya demasiado y derivando en lo segundo (¡Jilar tiene la culpa, con la exposición de su video!

). Pero que sepáis, que todavía hay mas artilugios (potabilizadores, etc.), y mas herramientas que podemos llevar a bordo o fabricarnos. Y esto creo que si que es, otro tema.
Un saludo a todos los avezados lectores, que me soportáis.
