El 95% de las palas groenlandesas están hechas con puntas y cantos reforzados con huesos de ballena.
Ya harto de hacer palas con toda clase de refuerzos con diferentes maderas, fibras y epoxis, solo me quedaba hacerla como los inuit, con hueso de ballena.
Esta claro que no es fácil encontrar hueso de ballena y mas por estos mares, incluso en groenlandia no me fue fácil, pero me pude hacer con una costilla. No es el hueso ideal pero no había otra cosa.
Fue difícil sacar de una costilla curva las piezas de hueso para los refuerzos y mas aun que el hueso tuviera la mayor densidad, con la cantidad de zona porosa que tiene el hueso de la costilla.
Hay gran cantidad de palas groenlandesas con refuerzos y sus formas son muy diversas. Como haría un inuit me he amoldado a la materia prima que disponia, una pala ya casi acabada y un montón de huesos.
El diseño elegido es de una pala de la zona oeste, concretamente de Ilulissat.
Aquí podéis ver otros diseños y muy bonitos, pero las piezas para los refuerzos de las puntas no me daban la medida.

Las piezas de hueso para los cantos y las puntas.


Esta claro que no iba a ser un trabajo fácil, de unos huesos curvados y retorcidos, había que sacar unas piezas que tuvieran un ensamblaje perfecto.
Durante todo el proceso no paraba de pensar como esos hombre con no se que clase de herramientas, eran capaces de hacer esas palas, lo que a mi me estaba costando un huevo con todo tipo de herramientas ellos lo hacían con lo que tenían a mano, eran unos verdaderos artesanos.



