:patron:Hola Xema, no es que esté mudo, pero “como si lo siérase”, estoy en Estepona y no tengo buen acceso a la red. Ya te llamaré en cuanto las obligaciones familiares me dejen tiempo para mí.

Me vuelvo atrás, al post sobre “casco cóncavo o convexo”. Como dice “Supernadie”, la superficie de rozamiento es la misma. Entiendo que estás hablando de determinadas secciones, pero lo que cuenta, es el resultado final, es decir, que a igualdad de volumen de la obra viva, las formas del casco, faciliten o entorpezcan el fluido de los filetes líquidos, (joer, qué parrafón). En claro, que la forma del casco sea más o menos hidrodinámica.
Hay programas que permiten tener una buena aproximación al comportamiento hidrodinámico de un casco una vez diseñado, pero al final, la teoría hay que confirmarla con la práctica, haciendo pruebas en un canal de experiencia. Cuando eso no es posible, hay que hacerlo “a ojo”, fiándose de la experiencia de otros y de la propia. Aquí hay que decir que “cada maestrillo tiene su librillo”, es decir, cada diseñador tiene su técnica y suelen mantenerla como el secreto más importante de sus diseños.

Pero lo que es claro es que a igualdad de volumen, el comportamiento del kayak dependerá de la condición hidrodinámica del casco. De esto hay mucho escrito, aunque muy farragoso, pero cuando se diseña un casco, primero hay que definir qué se quiere optimizar, maniobrabilidad, velocidad, capacidad de carga, capacidad de surfeo, estabilidad, etc. Porque algunos de estos conceptos son contrapuestos y al optimizar uno, puede perjudicarse a los otros.
Jilar pregunta: “¿hay algún valor (un número objetivo) que te indique el óptimo en esos programas de diseño? ¿O simplemente estás haciendo cambios, aplicando la obvia lógica, pero sin tener datos experimentales prácticos?”. ¡Buena pregunta!.

La respuesta es que como consecuencia de lo anterior, no hay “un número mágico” de lo optimice todo sino una relación de valores óptimos para cada aplicación y esto, corresponde al acervo de cada ingeniero.