El kayak “Flipper” es un modelo comercializado por Prijon como kayak para niños de hasta cuarenta kilos de peso.
http://www.urkankayak.com/Detalle-Kayak/Paseo-30/Flipper-43.html. Hace unos días he comprado este kayak junto con otro padre del Club, para que lo usen nuestros hijos. El kayak tiene algunos puntos a favor (calidad Prijon y fabricación en prilite, lo que lo hace muy ligero: nueve kilos, según el fabricante) y algunos en contra, como por ejemplo, carecer de líneas de vida.
En este post intentaré explicar cómo he solucionado el mayor de los inconvenientes que presentaba el kayak. No es gran cosa, pero tal vez pueda resultar de utilidad para alguien que se encuentre con la misma sorpresa.
El mayor inconveniente de este kayak es que carece de mamparos. Esto que podría tener lógica en cuanto a la proa, para permitir todo el largo de pierna, no creo que tenga ningún sentido en la popa. Aunque el kayak tiene un tapón en la popa, para facilitar el desagüe, desde un punto de vista práctico, vaciarlo a través del tapón es un proceso lento, que no puede, además, llevarse a cabo sino fuera del agua. Desde el punto de vista de la seguridad, un kayak sin mamparos supone a mi entender un peligro, por la posibilidad de que se hunda.
Tras probarlo en un par de ocasiones con globos de flotación bajo la cubierta de popa, decidí colocar un mamparo para dar solución a este problema y eliminar los globos, que entre otras cosas, impiden la limpieza del kayak. A continuación os describo los pasos:
Los materiales usados son lo que muestran la foto: espuma de la que se usa en floristería, para preparar centros de flores (comprada en floristería), una plancha de espuma de aislamiento (se puede comprar en Leroy Merlin, Bauhaus o similar) y un cartucho de sika flex.

Me decidí por la espuma de floristería para sacar el molde, por ser fácil de cortar y muy maleable (cede a la presión de los dedos).

Tras marcar el lugar en el que quería colocar el mamparo, obtuve el molde (exterior) del casco y cubierta y lo trasladé a la plancha de espuma de aislamiento.

Una vez dibujado, redibujé el contorno de nuevo, dado que el molde obtenido es del exterior y no del interior del casco, restándole unos dos centímetros a todo el contorno. Lo corté con un cutter con hoja nueva (bien afilado).

A continuación dibujé un rectángulo en el centro de la pieza, que luego corté con el cutter y que guardé. Este hueco facilitaría acceder a la parte trasera del mamparo, una vez colocado (hay que recordar que aquí no hay tambuchos).

A través de ese hueco y untando el sika flex en mis dedos, coloqué cuanto pude entre el molde y el casco, para unir ambas piezas. Lógicamente no pude colocar un cordón a lo largo de todo el contorno, pues se trabaja a ciegas. En la parte delantera (el lado visto) si pude hacer un trabajo algo más fino, rodeando el contorno de modo generoso, y sin que quede parte alguna sin sika flex.

Una vez seco y sólido, coloqué la pieza rectangular que había guardado, sellando sus bordes para evitar la entrada de agua. (La foto que sigue es antes del sellado)

Como me había sobrado un trozo amplio de plancha, recorté otro mamparo, si bien en esta ocasión, rebajé el contorno 4 centímetros y pegué esta pieza, centrada, sobre el mamparo. La finalidad: se reduce el espacio tras el asiento, facilitando el vaciado de la piragua; se consigue mayor rigidez en el mamparo, que ahora tiene dos capas y se elimina de la vista el sika flex que fija el mamparo, quedando con una mejor terminación.

Un consejo: con el mamparo colocado el kayak se comportará ante los cambios de temperatura como una autovaciable. Creo que es importante
dejar el tapón siempre abierto, excepto cuando se navegue, para evitar que por efecto de la dilatación el casco pueda llegar a romperse.