Gracias por ese análisis, mami. Muy interesante.
Lo de sacar los guantes de neopreno y luego volverlos a poner y ser casi imposible volver a calentar las manos, me pasó a mí una vez. Y la próxima ya hice lo que tú dices, nada de sacárselos, excepto por fuerza mayor.
Yo tengo desde hace muchos años un calientamanos de esos, o al menos creo que hablas de lo mismo, pero no es una placa, bueno, yo no lo llamaría así, son unas bolsas, rellenas de una especie de gel y con una pieza metálica dentro. Se aprieta esa chapita y el gel solidifica, emitiendo calor.
Si yo fuera en esas condiciones, llevaría las botas que tengo, del Deca, sección nieve, material imp/transp. (el neopreno en pies nunca me convenció mucho) e interiormente forradito tipo borrego, que por suerte en mi kayak me entran. Además de unos buenos calcetines, quizá incluso, dos pares, por debajo en contacto con el pie uno finito, y por encima uno gordito (de tipo senderismo, fibra con algo de lana incluso).
El tema está en que los pies los llevamos prácticamente quietos, no es como cuando salimos al monte a patearlo, que pronto entran en calor. Así que, pienso, hay que llevarlos algo más abrigados que de lo normal.
Es interesante este tema de altura de la cubierta en la zona de los pies y la talla de calzado a llevar. Por lo visto en kayaks con línea tradicional suelen tener poco espacio, y no podemos llevar unas botas o un calzado que, en según qué condiciones, sería el más recomendable.
Y me consta que los inuit llevaban buenas botas, bien voluminosas, para protegerse de las temperaturas reinantes.
Quizá es un asunto que los diseñadores de kayak debieran mirar.
Bueno, que ya me salgo de tema
