Lo cierto es que es interesante para debatir sobre el tema seguridad o socorro en el mar.
Está claro que para solicitar ayuda por radio, VHF se entiende, hay que estar en plenas facultades, y lleva su tiempo. Y si sigues el protocolo de comunicación aún será más tiempo.
Otra cosa sería simplemente tener que pulsar un botón en el mismo momento en que uno ve el peligro, como por ejemplo sería en las balizas localizadoras.
En este caso tan extraño de abandono en el mar, entiendo hasta cierto punto que sus familiares no quieran cambiar la situación del cadáver (ya sabemos, esa idea romántica de los marinos: que si el mar se los lleva, allí se quedan. Y sus familiares respetarían eso, conociéndolo.). Pero el papel de las autoridades sí es sorprendente. La única explicación es que lo hayan perdido, o sea, que tras tener su ubicación lo fueran a buscar y no lo localizaran.
Por cierto, no hay mal que por bien no venga. Así he conocido a Manel Loureiro y su primera historia sobre zombis, contada desde el terruño
Empiezas a leerla y te engancha. Pena que esté con muchos fallos de escritura ... habrá que comprar el libro para no acabar con un infarto ante tanta "naturalidad".
