¿Qué hay de nuevo?, doc!
Siempre quise decir eso, con una zanahoria en la mano...

Bueno, creo que el invento cumple este año su centenario, y Klepper, que se lo compró a su inventor por ahí andará...
Trataré de contestarte, aunque hace muy poco que tengo uno de esos inventos: un Cooper de Folbot.
Creo que se le debe al kayak plegable la popularidad que alcanzó este deporte a principios del pasado siglo en Europa central, ya que permitió que la gente, moviéndose en tren, pudiera llevar sus barcos consigo (no había tanto coche...). También en España, fue un Klepper el primer kayak que descendió el Sella (que se sepa, claro). Dominaron, tanto el kayakismo de travesía como el de descenso de ríos y slalom, hasta mediados de siglo, aunque ahora parezca mentira...
El precio: los fabricantes dicen que es por los materiales de primerísima calidad, y por su necesaria y costosísima elaboración artesanal (la mano de obra es canadiense, estadounidense, alemana...), aunque yo creo que algo tendrá que ver su margen comercial

Mi kayak cuesta la mitad que un Feathercraft, y si bien no viene tan equipado como estos, no creo que la diferencia de coste sea para tanto. En fin, por eso tengo un Cooper y no un Wisper...
El tiempo de montaje: los expertos aseguran que mi Cooper se monta en 20 minutos con un poco de práctica. Yo, tras cinco montajes, no he conseguido bajar de 45 minutos (claro que puedo ser algo torpe, por supuesto inexperto, y además se me va el santo al cielo en cuanto veo una lagartija). En realidad te dicen que se desmonta en menos tiempo que el invertido en montarlo, pero yo creo que luego cuesta más meterlo todo en la mochila, que sacarlo. No sé.
El que un kayak sea un muertazo (no sé si te refieres al peso, o a la poca agilidad en el agua), depende más de su diseño que de la forma de construcción (si está bien hecho, claro). Yo estoy muy contento con el mío, pero es que tiene 5'06 m de eslora y 60 cm de manga, una estabilidad inicial muy alta, y ¡oh sorpresa! una estabilidad secundaria tambien excelente, que me permite precindir totalmente del timón (lo he probado con bastante viento, y las consiguientes olitas que se forman en un pantano con dicho viento, así que de momento con olas, lo que se dice olas, pues no sé...). No se si será fácil de esquimotar, porque soy un caguica con el frío, y eso de volcar voluntariamente lo llevo muy mal

Para ello, y para que se ajuste mejor le he añadido unas cinchas de apoyo para las rodillas marca JAO

Por supuesto, es un kayak no tan rápido como uno rígido de la misma forma, por la inherente flexibilidad del casco, pero va bién en travesía. Aunque siempre perderé las cañas en una carrerita. Bueno, como siempre...

Respecto a la fiabilidad y resistencia, pues de momento parece fiable y resistente (he de reconiocer que le he añadido cintas de refuerzo en la quilla y largueros inferiores, cosa que viene de serie en los feathercraft). Supongo que no hay que tratarlos ni mejor ni peor que un kayak de fibra... Si se raja, pue parche al canto. Como la bici

Respecto a la capacidad de carga: pues depende otra vez del diseño. Cargan según el desplazamiento que tegan, aunque quizá un poco menos, por la flexibilidad del casco fuera del agua.
Un diseño de otro tipo, como los Klepper, será totalmente distinto, aunque su público no los cambiaría por otro. Hay que decir que son un poco raros ,según nuestro punto de vista habitual, y según se deduce de los foros que he visitado (americanos y alemanes). Claro, que ellos piensan lo mismo de nosotros...

Otra cosa sorprendente y rara al principio es la sensación que se siente al tener mayor contacto con el agua. Claro, por la lona... notas el agua fluir. No sé, creo que los que hayais surfeado alguna ola en un río con un casco de planeo de aguas bravas sabréis a qué me refiero. Supongo que con los diseños tipo Klepper será distinto, con su doble quilla y madera bajo las piernas.
Bueno, basta de rollo; seguiremos informando...