
bueno, pues ya me he despertado.
La quedada fue fantastica, nos juntamos unos 30, los apuntados y los que aparecieron por sorpresa.
Lo primero, agradecer su visita a los que vinieron por primera vez, confiando en que los dioses del mar y viento que habitan en el Tiñoso nos dejaran pasar sin muchos apuros.
Fué un placer ver las caras de gusto que ponían al entrar en Cala Cerrada, disfrutar del agua limpia, después del baño, la pereza de subirse al kayak.
De cala Cerrada al Cabo el mar se puso juguetón, pero nos dejó pasar bajo el Arco, donde por poco n le cortamos la cabeza a un grupo de buceadores que se aproximaban a la pared del acantilado, seguramente para bajar a una de las muchas cuevas submarinas de la zona.
Seguimos al Cabo, donde sorpresivamente se calmó el mar y el viento, disfrutando de un costeo que nos facilitó un apacible paseo hasta la cala del Bolete Grande, por suerte vacía y bajo una visera que nos daba una sombra de lujo, comimos y sesteamos un poco.
Luego, algunos probaron lo del esquimo, los kayaks de otros, contando anécdotas y batallitas varias.
Con cierta pereza nos volvimos a embarcar y seguimos costeando hasta Cala Aguilar, preparándonos para una tarde de descanso y conversación.
Al final nos animamos unos pocos a subir/bajar a la cueva de Neptuno y alli echamos el resto de la tarde . 10 ibamos, gracias a los arneses de Trujo aquello fué un paseillo, con la colaboración y experiencia de Juanma y Julio salió todo perfecto. Caras de gusto en el lago, agua fria que ya casi teníamos olvidada, primer rappel y primera escalada para algunos. Salimos de la cueva ya casi de noche.
Yo estaba rendido y no tenia ni hambre así que me acosté. A las 4 me desperté y me hice mi cena

Al amanecer empezó el movimiento, desayunos y desmonte de tiendas.
Después, un pequeño grupo de 6 salimos de avanzadilla a ver como estaba la cosa y si las medianamente malas previsiones se cumplían.
Nos venia una ola de mar de fondo por la amura de babor, y viento y su ola correspondiente por la aleta de babor también, que se combinaron en la punta del cabo con un rebote que le dió emoción al cabo, que nunca defrauda.
Una vez pasado el cabo, mar casi plana y un viento que nos venía de popa y nos ayudó a llegar a cala cerrada con facilidad.
Otro baño que por largo que sea siempre parece corto, y de regreso a la Azohía, a recoger y a comer.
Este año ha sido en un chiringuito en la orilla y cerca de done teníamos los coches, por lo que no nos tuvimos que mover.
Batallitas, risas, anécdotas y futuros proyectos de navegación, postres y abrazos, despedidas y cada mochuelo a su olivo.
Los kayaks y el surfski de Roberto, una pasada, madera hecha arte, un guto verlos, tocarlos y probarlos.
Espero que todos lo hayáis disfrutado como yo.
Gracias a los presentes, y eché de menos a los ausentes, pero ya se sabe, el hombre propone y las circunstancias disponen.
os dejo un enlace a videos y fotos que hice:
https://photos.app.goo.gl/ts6RKdBv3KYNtZH46