En el club tenemos un kayak de madera de Cuesta, un dia mirando entre las reliquias, encontre varias piraguas de madera, dos k-1 y un k-2, de los cuales solo uno estaba apto para poder hacer algo con ella, estaba llena de polvo y sin timon, era como si sintiera su llamada, que me decia sacame de aqui, subete y vamos a remar, no podia creerlo.
Despues de limpiarla a fondo y buscarle un timon, me eche al agua con ella y la sensacion era como si remase en una obra de arte, a su paso llamaba la atencion, es un lujo poder remar de vez en cuando en esta piragua, es preciosa y aunque ya tiene sus años sigue como el primer dia.