Nada Joaquín, que a mi me pasa igual, que la cosa no tiene arreglo, al final acabas tirándote al pantalán, de espaldas al barco, con los pies enganchados en la cincha, mirando por encima del hombro mientras con los pies empujas para evitar que se meta la popa bajo el borde y se te arañe medio barco...un coñazo vamos..., lo que pasa es que como me sale igual todos los días, pues los compis que me ven ya se han acostumbrado y no se rien ni nada, a pesar de que ellos llegan en sus piraguas de pista, y se ponen de pie para bajarse con toda tranquilidad....