Poco a poco noté que mi kayak no se movía con soltura e incluso, hasta se me cruzaba ( iba sin timón ), lo que estaba pasando es que estaba pasando es que por el lugar que pasábamos la corriente iba subiendo y el “ nosecomollamarlo “ éste no me decía na, estaba callao como un put … y no hacía más que reírse, mientras me sacaba unos metros que yo no podía recuperarle a causa de la corriente.

Una vez a su lado me explicó que en esa parte del río al agua se mueve más, no terminó de decirme esto, cuando comencé a escuchar un ruido que me hacía pensar en que no lo iba a pasar nada bien.
- Alfonso …
- Que
- - ¿ Me vas a decir qué es ese ruido ?
- Paco … palea y calla …
- No paleo y callo …, yo me doy la vuelta que se oye como si el agua estuviese muy movida y yo por ahí no paso.
- Quieres seguir cojones …, es tan sólo el ruido de una acequia que vierte sus aguas al río
- Ya … pues que sepas que en cuanto vea algo raro, el Paco se da la vuelta y te espero comiendo mandarinas.
Cuanto más nos acercábamos, el sonido de las aguas “ cabreadas “ era mayor y la corriente más fuerte, con lo que tuve que esforzarme a tope para poder seguirle y no perder su estela.
Nunca había navegado con la corriente tan en contra y la verdad … estaba un poco “ acojoneison “ pero … cualquiera le dice algo a éste, je, je, ( es broma ).