Pues nada, qué decir... fantástico el profesor, los compañeros y la playa también.
Darle las gracias al magnífico profesor, Juan, que aunque el alumno no se haya aplicado lo suficiente

por lo menos me ha hecho ganar confianza y puedo volcar sin ningún temor.
Y ya en casa Juan, me he dado cuenta de un par de posibles fallos para que no me saliera el esquimotaje. Trataré de practicarlos y esta vez con neopreno integral, para que no me coja el frío, y después de calentar, para no notar molestias en las articulaciones.
Quedé reventado, pero más contento que un esquimal rodeado de focas.
Habrá que repetir, por lo menos una salida aventurera por esa zona
