
Vale, vale, no pinchemos, que para que aquí traigan algo, hay que hacer señales de humo por lo menos, pero cosa rara, hay un kiosko, que el chaval se enrolla un montón, y si le pido algo, suele traerlo, dentro de lo razonable se entiende, pero por desgracia es cierto que en Ceuta y Melilla, todo son trabas.