Hola a todos:
Es cierto que la pesca a curricán con dos cañas es todo un arte, en el que nuestros compañeros onubenses son unos maestros. Pero lo más importante a la hora de soltar un señuelo es saber exactamente a qué distancia está nadando porque la cantidad de línea que hayamos soltado determinará independientemente de la velocidad de navegación la profundidad que éste alcanzará. Teniendo en cuenta esto que os cuento y que las tablas del pequeño manual que rapala distribuye junto con el contador de línea de la misma marca (
http://peskama.wordpress.com/2007/12/21/contador-de-linea/) corrobora lo dicho anteriormente, tendremos pues que tener una forma de medir la cantidad de línea que soltamos. Además del contador de línea se puede utilizar el GPS y el número de paladas para determinar en función de la profundidad en la que estamos pescando la distancia máxima a la que puede nadar el señuelo sin engancharse al fondo.
En las dos cañas no se llevan nunca el mismo señuelo, precisamente para evitar enredos de las líneas al girar, por lo que en una tendremos un señuelo hundido o suspending y será el que soltaremos con menos línea y por el que siempre giraremos, y en la otra un señuelo de superficie con la línea más larga.
En caso de tener una picada comprobaremos que la pieza está clavada, si la picada ha sido en el señuelo de superficie generalmente se puede cobrar la captura sin recoger el señuelo hundido porque la lubina o la baila presentará batalla en superficie, pero si la picada se ha producido en el señuelo hundido habrá que recoger en primer lugar el señuelo de superficie y luego cobrar la captura.
Puede parecer un lío pero este sistema funciona perfectamente con este tipo de capturas.
Ahora bien, a finales del mes de Septiembre aparecen las primeras llampugas (
http://peskama.wordpress.com/2008/08/21/conozcamos-a-la-llampuga/), que generalmente no dan la talla biológicamente adecuada para su captura por lo que todas aquellas que no superen los 60 cm (aunque la talla mínima en el Mediterráneo es de 50 cm) deberían devolverse al agua para darles la oportunidad de reproducirse al menos una vez, y este tipo de capturas al igual que los túnidos (bacoretas, bonitos, albacoras, etc) no permiten la pesca a curri con dos cañas porque la lucha que plantean recorriendo toda la columna de agua acabaría con un tremendo lío de líneas, pérdida de la pieza... por eso es aconsejable pescar sólo con una caña, tanto en estos casos como en el caso del curricán de profundidad o con cebo, ya que el tamaño de las capturas que buscamos plantearán una lucha muy diferente a la que ofrecen la lubina y las bailas.
En mi caso, que no negaré que a veces he pescado con dos cañas en busca de lubinas y bailas, pesco en el 90% de las veces con una sola caña, a la que puedo prestar toda mi atención... y generalmente la elección del señuelo no depende de las pruebas que pueda hacer al curricanear con dos cañas, sino dependerá de otros factores como luz natural, transparencia del agua, temperatura de ésta, lugar de pesca, estación del año, etc.
Un saludo
Arturo "Caballa"