Llevo días reflexionando sobre la mejor manera de enfocar esta
singladura y vuestros sabios consejos se ajustan a la perfección
a las conclusiones que el sentido común otorgan.
Cuando salga de la playa de Ocata tengo claro tres cosas
La primera que el viaje es lo importante en si mismo, mucho
más que alcanzar el destino final. Por tanto habrá días que
el cuerpo y el mar pedirán marcha, y días que pedirán todo
lo contrario. Y quizás a los dos o tres días este hecho un
trapo y me rinda para intentarlo en otra ocasión. No lo se.
Pero quizás, precisamente eso, el no saberlo, sea lo que le
confiere ese atractivo.
El mar siempre vence. Bajo esa premisa, intentar luchar de
manera frontal a él es absurdo. Lo mejor es aliarse con él
y armonizarse con su ritmo.
Mi compañero de paladas, más joven que yo, mucho más en forma
y con saborcillo a Rambo, (yo soy de calibre "paso universal")
me decía…"ya verás como es más una cuestión mental que de forma física".
Yo me lo quedaba mirando y reflexionaba que quizás tuviera
en parte razón, pero por si las moscas ya me he comprado
el colchón infláble y algunos utensilios de campaña que hagan
más cómodos y llevaderos las largas jornadas de campamento.
En cualquier caso, sea poco o mucho, lo compartiré con todos
vosotros ya que en el fondo, llevo leyéndoos más de dos años
y gran parte de lo que desarrollaré en ese viaje lo habéis aportado
con vuestra experiencia a través de este fantástico foro.
Intentaré hacer las máximas fotos que pueda pero de momento
lo llevo un poco mal ya que la cámara que tenia la fastidié en
la ultima salida cuando entraba en el Puerto de Barcelona
vacilando a los gigantes trasatlánticos que salían del mismo
ya que no la llevaba suficientemente protegida. (Por cierto un
saludo a los chicos de Real Club de Vela que me asistieron
en la entrada de ese espectacular puerto). Y si le digo a mí
mujer que me aumente el presupuesto seguramente acabaré
atado de pies y manos haciéndole compañía a los atunes.
