Sailor, yo cuando salgo en bote, macizo de tres a cuatro veces. Pero, como dices, tengo la ventaja de que no es un mareo vestibular, sino simplemente una reacción "visceral". Quiero decir que cuando me mareo, como en bajadas de tensión, soy incapaz de estar de pié, y mucho menos de acercarme a una borda para soltar carga. No obstante, la biodramina parece tener sus efectos. Yo no la tomo, es cierto, pero en el kayak, cuando empatamos anzuelos, o unimos líneas o encarnamos, con mala mar nos suele venir esa desagradable sensación de sudor frio, malestar general, y revolución gástrica. Se soluciona con dos acciones: la primera es vaciar de aire el estómago, y luego entrar algo sólido; y segundo, empezar a moverse.
En el episodio del otro día, era mareo imposibilitador. Y, como dices, con dos huevos (o no), con la voluntad de seguir no bastaba. Y, afortunadamente, venció la prudencia y los sabios y acertados comentarios de Pepe Blendius (

). Pero a ese día le siguió otro y otro y otro. La próxima vez, entrará a la mar como todos, de forma humilde, pero algo más seguro.
Mondrakon, cuando quieras. El 2 de noviembre? No es fiesta, pero igual me tomo un mocoso (me he olvidado una s, ¿verdad?).