Bueno, ya lo tengo.
Tras usarlo un par de noches, se me han quitado algunos miedos que tenía:
1.- No molesta la vista en absoluto. Te olvidas de que no es un libro
2.- No es incómodo cogerlo; es más, resulta mucho más cómodo que un libro normal. Incluso te lo puedes apoyar en el pecho estando tumbado.
3.- Pasar páginas no es un incordio.
Eso sí, éste tiene 6", no sé con uno menor qué tal.
Las pegas que veo:
1.-No sé si es el formato del libro que estoy leyendo, pero al final de línea a veces corta las palabras con un guión sin seguir las normas ortográficas.
2.- No puedes volver rápidamente 10 páginas atrás para recordar un dato, ni adelantar para ver cuánto te queda de capítulo.
3.- No huele a papel
