Yo no sé vosotros, pero cuando paleo parezco la escoba espacial. Voy recogiendo plásticos, y os aseguro que si los pudiera vender al peso, habría días que me podría pagar una buena comida en un buen restaurante.
Pero, no es solo el plástico o la basura orgánica... es la basura química, que no se ve; es la construcción sin barreras, la de puertos, la de zonas de recreo. Estamos acabando con la naturaleza, y esta siempre trata de establecer un equilibrio roto.
Esperemos... ¡Yo que sé!.