Edu, aparte de una remojada y ese aprendizaje, me alegro que nos cuentes esa experiencia, sobre todo porque si la cuentas es que estás bien. Sé que consejos vendo y para mi no tengo, pero la suerte que tienes de poder salir con esos fenómenos de la escuadra cántabra...
Me alegro de que después del susto, solo quedara en eso, un susto o experiencia de aprendizaje en ambiente real. Ya que con cesar y resti al lado... como no venga el tiburón de Mibor a saborear tus carnes... nada te ha de pasar. E incluso, diria yo más, si el tal escualo se fijara en un kayakero, con nautae al lado, seguro que éste con su buen saber hacer le convencería para hacerse comedor de algas.
Gracias Edu, por darnos una experiencia de primera mano, y estoy seguro de que el reembarque es imprescindible para salir a la mar.
Un saludo al patito, pobre, tan solo en medio del mar...