Ayer , por fin, he podido probar las excelencias del Tahe Wind 585 en la Costa Brava.Me imaginaba un kayak rápido, bien acabado, cómodo, nerviosillo y espectacular por su linea. Pues todo eso, al natural, ha quedado superado con creces.
Un kayak elegante, estilizado, una obra de arte por fuera y por dentro, enorme y bello a la vez. Pero cuando sus virtudes aparecen, claro, es al sentarse en la bañera y empezar a palear, entonces te das verdadera cuenta de la maravilla de kayak que es.
Empecé a palear sin orza ni timón en la mar plana del puerto de Palamos. Cada remada era correspondida inmediatamente con un deslizamiento largo, flexible y el kayak agradablemente no se amorraba al dejar de palear, como suele suceder con otros barcos, en los que la arrancada tiene poco recorrido y para mantener la velocidad no puedes dejar de palear con fuerza. La recuperación de velocidad en el Wind no representa empezar de nuevo, por que la misma inercia se mantiene y facilita mantener el buen ritmo.Esa virtud hace del paleo una delicia y el cansancio no aparece en ningún momento. Es un kayak para palear horas y horas sin apenas cansancio y con suma tranquilidad.
Una vez alcanzada cierta velocidad sin ningún esfuerzo, la invitación a palear con fuerza es una tentación irresistible y el Tahe Wind es entonces donde sorprende y entusiasma. La sensación de velocidad fácil y deportiva es muy atractiva, los canteos alternos dan una confianza increíble y la seguridad está garantizada instintivamente, por que el kayak responde en todas las situaciones.El canteo ofrece una seguridad increíble y si el agua no hubiera estado tan fría hubiera probado cantear hasta los 90 grados, que dicen los probadores que aguanta sin problemas.
A la vuelta, con viento de popa y mar de costado el Wind se ha comportado muy noblemente, sólo con diferentes calibrados de orza y sin timón, por que éste no estaba suficientemente tensado, pero que no he encontrado a faltar en ningún momento.
El kayak toma las olas por encima y sin posibilidad de embarcar agua, debido al buen cuerpo del casco en proa.
Según dicen este kayak está pensado para llevar carga. No obstante, sin ningún lastre adicional, navega muy bien, sin sentir la sensación de rebote descontrolado en el agua. Su direccionalidad es muy sorprendente y ajustando la orza elegimos que el kayak se aproe o derive, con toda precisión. Con fuerte viento el uso del timón será muy útil, con toda seguridad, por su gran eslora (585)
En resumen, un sensacional kayak, que ha colmado todas las más optimistas expectativas que tenia depositadas en él, por las buenas referencias de mis amigos y por las pruebas en diferentes países.
Y como decimos en aviación: un avión que es bonito.... vuela bien.
Y también haciendo la misma correlación: el Tahe Wind 585 es un kayak precioso, con una linea estilizada enorme y elegante y por fuerza tiene que navegar muy, muy bien y con grandes olas, según dicen.... casi vuela. ¡Una verdadera maravilla! ¡Comprobado!
Si tenéis ocasión no dejéis de probarlo