Alfonso, publico mi relato aquí, para no abrir otro tema con lo del symposium, que creo que ya hay unos pocos.
Hola a todos,
Primero disculparme por no haber dado señales de vida hasta ahora. He estado currando en el piso de sol a sol y no he podido hacer nada más.
Antes de que se me olvide, dar las gracias a los organizadores por hacer posible el encuentro con muchos foreros, y no foreros, con los que he podido compartir unos momentos que dudo mucho se borren de mi memoria.
Para mi, lo mejor, el ambiente. La posibilidad de conocer a gente de todos los lares del planeta, al igual que este foro. Ambiente inmejorable, sano (menos algún cabr*n que se llevó algo que no era suyo).
Viernes:
Tras algo menos de seis horas de viaje sin tráfico ni percance alguno, llego al camping, donde me reciben y me indican el número de parcela. Justo en frente de Borrasca con su mansión de tela. Junto a el, la parcela de Sinfo y Are de un lado, y del otro, tras unos alemanes, la de mis queridos Murcianos, Alfonso, Paco, Alberto y Vicente. Y justo detrás de mi, sorpresa, la parcela del Gurú. La parcela de Motociclista.
Tras saludar a los que ya habían llegado, con la ayuda de Borrasca, monté mi tienda como pude, utilizando el ingenio, ya que me faltaba una de las varillas de la tienda. El ingenio funcionó pues la tienda aguantó los cuatro días. El viento no pudo con ella, y el agua no llegó a entrar.
Después vino la cena con comida, y sobre todo bebida de las cuatro esquinas de la península, ¡Ah! Se me olvidaba, y de alguna isla. Siempre me pasa lo mismo. Son tan pequeñitas que nunca me acuerdo de ellas. Jeje
SABADO:
Por la mañana, Iniciación con la pala groenlandesa, con Javier Knörr al frente.
Aunque ya tenía nociones del paleo, quise empezar de cero, y disfrutar de los conocimientos de Javier Knörr. Otros alicientes fueron el hecho de que Javier hablara castellano, y que el grupo de paleo avanzado estaba saturado.
Además de Javier, estuvo con nosotros Ulunnguaq Rosbach, pareja de Maligiaq Padilla y campeona absoluta de kayak de Groenlandia.
Tras las primeras nociones básicas de paleo, empezamos a realizar apoyos y me di cuenta de que asía mal la pala, cuando me encontré boca abajo, con la pala sujeta por una sola mano, ya que la izquierda se resbaló. Esto me dio pié a practicar el eskimo. Una vez mi calva húmeda, seguí con los eskimos.
Por la tarde, y tras una ligera comida, venía el estreno real de mi Skua. Me apunté a la excursión para poder disfrutar del kayak. Para comprobar si nuestra relación iba a ser amigable o no. Nuestra inseparable tramontana ya había hecho su aparición (nos acompañaría durante el resto del symposium). La salida desde la playa del camping fue un poquito más emocionante, pero sin más. Nada más salir, y con el movimiento generado por la mar picada, me di cuenta que mi reposapiés estaba demasiado lejos, y mi control sobre el Skua era casi nulo. Incluso llegué a pensar que mi equilibrio y la estabilidad de mi nuevo kayak estaban reñidos. Tras avisar y mis compañeros de excursión, me acerqué a una pequeña cala a desplazar los reposapiés. Al volver al agua, el grupo de Pau estaba cerca y asistí al rescate en paralelo de unos de los participantes. Una vez aprendida la lección, cuando puse rumbo hacia mi grupo, me di cuenta de que mis temores sobre la estabilidad no estaban fundados. Simplemente era un tema de falta de buenos apoyos dentro del kayak. Tendré que seguir calzándolo poco a poco. Menciono esto para hacer hincapié en la importancia de los puntos de apoyo. No tenerlos, o tenerlos de cualquier manera puede implicar una sensación de inseguridad tremenda.
En el grupo de la excursión volcó un componente, que fue rescatado rápidamente. Poco después, éste mismo volvió a refrescarse. Tras un nuevo rescate, decidimos volver al camping ya tenía todos lo huesos del cuerpo calados y la temperatura no le permitía seguir en esas condiciones, y el oleaje tampoco.
El desembarco fue más divertido. La olita orillera estaba allí, esperando tranquilamente nuestra llegada. Más de uno acarició las piedras de la playa. No solo con su kayak. Algunos también con su cuerpo.
Tras contemplar el panorama, y con toda la paciencia del mundo, esperé al momento adecuado y salí sin demasiados problemas. Eso si, mi skua disfrutó de sus primeras rayitas en su casco.
Tras una buena ducha, tuve mi primer contacto con las cuerdas. Increíblemente adictivo. Algunos de los que habían hecho el curso de cuerdas esa tarde seguían enganchados a ellas. Aproveché para que estos me iniciaran con las bases adquiridas unas horas antes. Además de ser, como he comentado, adictivo, se me daba bastante bien. También decir que solo probé las bajas. Estas requieren, bajo mi humilde punto de vista, de más técnica que fuerza. Para disfrutar de las altas es imprescindible tener bastante fuerza en los brazos, de la cual carezco. A partir de éste momento, cada vez que tenía un rato libre, me dejaba caer por allí e intentaba liar a alguien para que me enseñara algún ejercicio nuevo, y practicar los pocos movimientos que conocía.
Después de acudir a la proyección de Wendy Killoran sobre la flora, con alguna imagen de kayak (entiendo que una travesía en solitario no te da pié a sacar muchas fotos de kayak, perooooooo……….), y de regreso al camping, disfruté, y creo que todos los asistentes también, de la proyección de Olly Sanders en su pericia kayakista/alpinista por Groenlandia. Además de unas fotos espectaculares, nos deleitó con su simpatía. Creo que mucha gente se arrepentirá de no haber estado presente.
DOMINGO:
Decidí apuntarme al taller de pesca. Es algo que tenía pendiente. Nunca he pescado, pero tras una salida en Urdaibai con el amigo Anskar, y viendo que el material necesario no es demasiado, ni es voluminoso para transportar en el kayak, me entró el gusanillo. Tengo que agradecer a Anskar toda la información que me ha dado al respecto. Espero no tardar mucho en salir a pescar contigo.
A lo que iba. Alejandro y Jose nos dieron una clase magistral de pesca RESPONSABLE. El taller muy instructivo, interesante y ameno, a pesar de algún problemilla ajeno a los ponentes. Debido a éstos, no se pudo confeccionar el aparejo, que se materializó por la tarde. Junto a nosotros, se impartían los talleres de cuerda de rescate, Planificación de expedición y cocina. Este último fue visitado por todos los que estábamos bajo la carpa al finalizar los talleres respectivos. Increíble la habilidad culinaria de Fina.
Por la tarde llegó el gran momento de nuestra compañera de foro y amiga Sinforosa. Hipotermia y Golpe de Calor.
Poco que decir. Como ya ha demostrado por escrito, con sus artículos, demostró estar sobradamente preparada. Además noté que realmente disfruta con esto, con su profesión. El único pero que puedo apuntar es que casi le hace la competencia a Fina, cocinando “Touryak al horno”. Porque esto es lo que estuvo a punto de ocurrir cuando, tras empacarme con las mantas térmicas, me tuvieron un buen rato tumbado. Creo que deberíais probar solo por daros cuenta de la cantidad de calor que desprendemos, y que en un caso de emergencia, puedes aprovechar para, simplemente, salvarte la vida.
Gracias Amaia por compartir tus conocimientos.
Tras este taller me uní al de pesca en el que estaban terminando lo de la mañana, es decir confeccionando el aparejo, con diferentes nudos.
Tras todo esto, acabé, como era de suponer, enredado en las cuerdas de nuevo.
CENA:
La cena fue estupenda. Cantidad y calidad. Y mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, cachondeo. Estuve sentado junto a Blau (al que engañe para que se quedara con nosotros), Montse (que estuvo un ratito sentada ya que hizo su trabajo sirviendo, y el de Blau), Monoc (sin comentarios), Juan (cachondo donde los haya) y Zaida (ya te diré personalmente lo que pienso, para que Pedro no nos oiga). En la misma mesa estaban unos ingleses y alemanes, o unos que hablaban raro, pero simpáticos y, en la otra punta de la mesa, la gran Freya. Por cierto Pedrito, Gracias a mi tienes una foto con Freya sobre ¿tus piernas?
El ambiente inmejorable, y la ronda del porrón fue muy buena. Creo que esto se volverá a repetir en muchas otras cenas que se hagan de aquí en adelante. Incluso hubo alguno que se atrevió con dos porrones a la vez (Manel que como se entere la gente ………)
Tras engañar vilmente a Alberto, al que no me costó mucho convencer, acabamos en la terraza del bar bailando al ritmo de la guitarra de Alberto, mientras Alfonso nos deleitaba con su voz desgarradora. I M P R E S I O N A N T E.
¡¡¡¡¡¡¡¡ Y la Freya bailando el Porompopero!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡ Menuda marcha que tiene la señora!!!!!!!!
A las 24h00, apareció el guarda que muy amablemente nos exigió que cesáramos nuestra actividad ya que a partir de dicha hora se debía mantener el silencio para que pudiera descansar el personal. ¿Qué personal? ¡Si todos estábamos en la terraza o en la carpa! En fin. Las normas son las normas. La fiesta se trasladó a la playa mientras yo entraba a la carpa y me hacía con dos porrones y una caja de vino. Pero volvió el guarda para comunicarnos que la playa también pertenecía al camping con lo cual no se podía hacer ruido en ella. Con lo cual se dio por finalizada la dura jornada de aprendizaje de cuanto está relacionado con el kayak de mar.
LUNES:
Esta fue una mañana tranquila de paseo por el camping, visita de los diferentes stands, vuelta una vez más a las dichosas cuerdas. Alguno ya vio los moratones que decoraban mis piernas. Eso si, aun con las piernas hechas un cromo, seguí colgado de las cuerdas, también por la tarde. La verdad es que me dolía un poco con el primer contacto entre las cuerdas y mis piernas, pero una vez que empezaba a hacer el mono, no tengo muy claro si se me pasaba el dolor, o se me olvidaba. El caso es que me he vuelto adicto a las cuerdas. Ya he estado mirando para comprar unas e instalarlas en las Landas para quedarme con todo el personal. Jejeje. La pena que tengo es no haber cogido el DVD de Dubside de las cuerdas. (Pau, ¿como lo puedo hacer?)
Al final acabé en la playa viendo como desembarcaban los monstruos de Mallorca. Nos dieron una lección magistral.
La salida de Juan no la vi.
Pude ver como Neskayak salía del agua, pasando entre las olas sin inmutarse. Creo que la orillera no tuvo tiempo de enterarse de que la pequeña gran Neskayak pasó por allí. Y, seguido, llegó el turno de nuestro Gurú particular. El Señor Motociclista. El Artista del Kayak. El incombustible Pedrito. El c****lo que ha colgado una foto mía momificado. Esperó tranquilamente a que pasase la última ola de la serie, puso el kayak a 100 km/h. (es un decir), llegó a la orilla, tiró del cubre, se descalzó el kayak, y ya está.
¡Que fácil parece cuando lo haces fácil!
También vi como se hace un apoyo en la ola, te arrastra hasta la orilla y realizas un 360º “en seco”, un eskimo sobre el canto rodado que forma la playa.
Espero que el artista nos comente la jugada.
Tras las ovaciones pertinentes, y una charla a píe de agua, viendo los kayaks allí, en la orilla, pidiendo que alguien se subiera en ellos y los sacara al agua, comenté que tenía ganas de subirme en el exodus (kayaks usados por Monoc y Juan, gentilmente cedidos por Pau) y, tras un pequeño aliento por parte de Monoc, corrí a mi tienda, me cambié y salí con el exodus a dar una pequeña vuelta y jugar un poquito con las olas. La entrada y salida del agua sin problemas. No estaba tan complicado como parecía a simple vista.
Al poco tiempo, como habíamos hablado, apareció Sinfo en la playa con su kayak para que la acompañara hasta la playa de Port de la Selva, donde debía ser rescatada por el barco de salvamento. Como una campeona, salió de la playa con algún problemilla que, con su coraje dejó atrás, sin más. Tras llegar a Port de la Selva y constatar que ya habían hecho el rescate, y ver como desaparecía el barco. Dimos la vuelta y regresamos a la playa del camping, donde tocaba salvar la orillera. Sinfo demostró su valentía y su saber hacer saliendo sin problemas. Eres una fiera.
Salí del agua y, sin cambiarme (estaba seco) comí algo mientras intentaba localizar a los Mallorquines para despedirme de ellos. Tras esperar un buen rato, tuve que salir zumbando de vuelta a Port de la Selva para asistir al curso de paleo Groenlandés II.
Siento muchísimo no haber podido despedirme de vosotros. De todos modos, deciros que se notaba el origen de Neskayak, que mejoraba considerablemente la calidad de este peculiar grupo. Jejejejejejejejeje
Mi curso de paleo duró unos escasos 15 – 20 minutos, ya que se impartía en inglés, y mi nivel no es suficiente para seguir correctamente las indicaciones dadas por los ponentes. Debo agradecer el esfuerzo de los buenos amigos que estuvieron traduciendo para mi mientras estuve con ellos. Decidí ir a dar una vuelta con mi Skua. Pasé junto a Pavia (creo) que estaba enseñando diversos tipos de eskimos eskimales a uno de los gallegos (perdón, pero no recuerdo el nombre. Soy muy malo para esto). Al verme pasar me preguntó si quería probar, y como no, accedí gustosamente. Acabé con Pavia enseñándome y, como traductor de lujo y segundo monitor, Javier Knörr. Los dos para mi solito. ¡Esto no se paga con todo el oro del mundo!
Mientras todos los que estaban en el agua salían y cargaban los kayaks en remolques y coches, me volví, por el agua, hasta la playa del camping, donde desembarqué. Una ducha, y de nuevo a las cuerdas.
Tuve la ocasión de ver como Javier Knörr daba toda clase de explicaciones sobre los kayaks tradicionales, su construcción, el norsak, el arpón, como utilizarlos, el detalle de los guantes con alojamiento para dos dedos pulgares, etc., para un canal de televisión catalán. No recuerdo cual. Estaría bien que quien sepa algo al respecto indicase donde y/o como poder ver estas imágenes.
También pude disfrutar de las explicaciones de Ulunnguaq Rosbach en las cuerdas. Fue muy bonito poder aprender de las manos de tan simpática persona.
Tras todo el jaleo, fui a cenar con los amigos Murcianos a Llança, donde es bastante complicado encontrar algo abierto entre semana. Pero al final pudimos meter algo en el estómago. Gracias por la cena, por la compañía. Gracias por ser como sois.
De vuelta al camping, y tras duras negociaciones, mis acompañantes decidieron plegar el campamento y tomar la ruta de regreso a casa esa misma noche.
Acabé en la casa de todos, la tienda de Borrasca, viendo algún video con el que no paramos de reír. Se me olvidaba. Tuve la ocasión de conocer a Valle. Aunque no estuvimos mucho tiempo, me dio tiempo a darme cuenta que el amigo Borrasca sabe de quien se rodea. Derrocha simpatía.
MARTES, MI REGRESO
Al día siguiente, con una pereza impresionante, empecé a recoger los trastos para volver a casita donde me esperarían mis tres chicas. Con la excusa de que había llovido esa noche y que la tienda estaba mojada, alargué el tema. Fui a la playa a ver como salían los tres grupos que iniciaban la semana de paleo en la que yo estaría ausente. Con un malestar considerable, fui despidiéndome de los allí presentes, mientras las ganas de salir corriendo a cambiarme y coger mi Skua iban aumentando. Con gran fuerza de voluntad, me quedé allí parado, viendo como se alejaban hacia un día de paleo. Mucha, pero que mucha envidia me invadió.
Volví a la tienda y empecé a desmontarla sin demasiadas prisas. Una vez cargados los trastos en el coche, así como el kayak, deambulé por el camping casi desierto, buscando a alguien con quien alargar mi estancia. Me despedí de los pocos que encontré, y al final, acabé comiendo un bocata en el bar, donde aparecieron los Galegiños del curso, Jesús, Manolo y, perdona, pero otro nombre que no recuerdo. Tras una amena charla con ellos, nuevamente sentí que me invadía la necesidad de volver a descargar el coche y seguir disfrutando de todo lo que allí se me ofrecía.
Conseguí reunir el valor suficiente para salir de allí, despedir de José y Lorea, montarme en el coche y poner rumbo a casa.
Además de todo esto, disfruté de buenos momentos durante los 4 días. De la compañía y alegría de Borrasca, del reencuentro con Ander y Amaia, de los nervios de Manolo y Jesús la noche antes del inicio del curso de los alemanes, del cachondeo de los de Mallorca, del humor y saber estar de los Murcianos, del escaqueo de Blau y el curro de Montse (Blau se te vio el plumero), etc…
También me hizo ilusión volver a ver a gente conocida como Pau y Sara, Ana, Manel, Cristóbal. Conocer a otros como José y Lorea, así como muchos de los que no recuerdo los nombres, pero si las caras. Tenía especial interés, no sabría decir porque, en conocer a Dominique, que resultó ser una forera encubierta, y además tenemos algunas cosas en común. (Me sigues debiendo la pulsera). Has tenido que aguantar unas cuantas y lo has hecho con buen humor. (Merçi de savoir comprendre y suporter mes coneries)
Al releer todo lo escrito, no tengo claro que esté cronológicamente. Tengo un cacao bastante considerable. Pero, como se suele decir, el orden de los factores no altera el producto.
Para mi, lo mejor, el ambiente de compañerismo. Como ya se ha comentado, daba la impresión de que nos conociéramos de toda la vida. Se respiraba un buen rollo increíble. Espero que no tengamos que esperar dos años para volver a sentir esto.
También he comprobado que todos los ponentes eran accesibles. Ninguno, al menos con los que yo he tratado, ha tenido un gesto de soberbia o prepotencia. Al contrario. Estaban dispuestos a responder a cualquier pregunta, a dar todo tipo de explicaciones. Hay que darles las gracias a todos ellos por la paciencia que han tenido con nosotros.
Alguna cosilla organizativa se podría mejorar, pero entiendo que con tantas actividades y tanta gente, bastante bien ha ido la cosa. Gracias a tod@s l@s organizadores por hacer posible el encuentro con entusiastas del kayak de mar. Y gracias a los entusiastas del kayak de mar por demostrar la calidad humana de cada uno de los asistentes.
GRANDES AUSENTES:
Para mi, y siempre desde mi sentir personal, faltaban dos personas que creo deberían haber estado presentes, representando el saber hacer estatal, que no tiene nada que envidiar a lo extranjero (sin intención de menospreciar a nadie).
Dos grandes maestros de la construcción de kayaks.
Xavier Alapala, como construtor de kayaks tradicionales, y Javier de la Puente como constructor de kayaks de fibra que, bajo mi punto de vista, han demostrado con creces que saben trabajar, que el mundo del kayak de mar forma parte de ellos, y, ante todo, que ambos son unas bellísimas personas. Un fuerte abrazo también para ellos.
Pido disculpas a todos los que no haya citado, porque seguro que me he dejado a más de uno.
Bueno, aquí os dejo mi percepción del evento.
PD: Como algunos ya sabéis, algún ……….., dejaré el calificativo para cuando esté más calmado, se apropió de mi cámara de fotos, con lo cual no tengo ni una sola foto. Agradecería me hicierais llegar alguna.
Gracias.
Touryak