Bueno, pues Valmayor estaba bonito: bruma sobre el agua al llegar, luego sol, bastantes pájaros,...
Pero abarrotado de pescadores. Algo increíble. Vamos, que he decidido que futuras visitas van a tener que ser entre semana. Al menos hasta que el frío inactive a las carpas (montones de ellas también). No es que haya tenido ningún problema, pero si es complicado acercarte a la orilla sin llevarte una línea por delante, yo me divierto menos.