Bueno, para mí todo han sido cambios importantes, porque ambas piraguas son para situaciones muy distintas.
El cambio de material en sí no implica nada más que un poco más de cuidados y en mi caso, una buena diferencia en peso. En cuanto a cuidados, por ejemplo, no "embisto" la playa para desembarcar, lo que con la Yukon puedo hacer sin contemplaciones, sino que procuro saltar en cuanto el agua me llega por debajo de las rodillas, y al embarcar meto la piragua más en el agua para arrastrarla lo menos posible.
Con el prilite hay que vigilar la incidencia de los rayos UVA en el interior de la piragua. Fíjate que Prijon recomienda que no le de el sol en el interior porque no lleva protección interna contra rayos UVA. La piragua está hecha con láminas de ABS y una última lámina de protección exterior contra rayos UVA.
No encontrarás tantas diferencias en los diseños entre la Seeyak y la Marlin como los que yo me he encontrado entre ésta y la Yukon. En mi caso son mundos distintos. La Yukon es un tanque, dispuesta para arrasar y cargar con lo que se ponga por delante, con excelente estabilidad, pero difícil de llevar recta sin timón y está bien siempre que navegues en compañía de otras piraguas similares, pero como vayas acompañado de piraguas de mar, tienes que dar tres paladas por cada una de los de mar para mantener el tipo.
Como bien adviertes, estoy muy contento ... con las dos, dependiendo de la ocasion.
Un cordial saludo.