¡Ya se te echaba de menos, si!

Lo del eskimotage, ya te saldrá. Aunque es lo mas efectivo para auto-adrizar la embarcación, por rapidez y seguridad, no tiene que ser imprescindible (solo recomendable). Dependerá también, del tipo de actividades que hagas con el kayak y sobre todo, en las condiciones de oleaje que estés dispuesto a desenvolverte. No será igual, intentar reembarcar después de un vuelco, con flotador de pala o ayuda de un compañero, con oleaje de mas de dos metros, que un rápido eskimotage a tiempo. Eso si, te dará mas solvencia y seguridad en ti mismo, cuando lo domines.
Lo que si es imprescindible (sobre todo si sales solo), es el flotador de pala (amen de la bomba de achique o cazo y una esponja, para terminar de recoger el poco agua que los dos elementos anteriores no llegan a evacuar). Si no lo has adquirido, te lo recomiendo, así como que ensayes con el y veas que es un elemento ampliamente útil. No solo es útil para el reembarque en un vuelco. Yo lo he utilizado incluso para otros usos. Lo leí en un manual (hace tiempo), pero hasta que no lo probé en persona, no me convencí de su gran utilidad ante “otras emergencias”. Imagínate, que antes de partir para una excursión, has preparado todo el material (flotador de pala incluido), has cargado el coche adecuadamente, ha desayunado, etc. Llevas un rato ya paleando, y,… ¡Uuuufff! ¡Que “retortijón de barriga”!

Ese “cafetito” tan rico, no te ha sentado tan bien como esperabas y está pidiendo salir antes de tiempo y por el sitio inadecuado para los desechos líquidos. Miras a tu alrededor, para ver donde puedes evacuar. En estas “emergencias”, se da el caso, que siempre te cogen en el sitio o situación menos adecuado (por eso son “emergencias”). Estas en una zona de acantilados y no hay un solo sitio donde desembarcar o al contrario, te encuentras con playas saturadas de bañistas y no llegas a los servicios de las playas, o al del chiringuito, o ninguno de estos existe.

¡No hay problema! Te alejas un poco mas, donde tu intimidad no se vea alterada (si esto te afecta y mas en estos momentos). Montas el flotador en la pala, lo inflas, colocas la otra hoja de la pala en las cintas con la que va provista tu Prijon Seayak (de las pocas embarcaciones que las llevan y hoy, lo vas a agradecer sobremanera). Sueltas el cubre, te levantas un poco para salir de la bañera, inclinándote hacia el costado donde tienes colocado el flotador y te sientas directamente en la pala. Si has inflado el flotador correctamente, aunque veas que se hunde bastante, aguanta tu peso (¡ojo! No te separes demasiado del casco del kayak, pues sino, si que se hunde en exceso). Te bajas el bañador, y una vez aliviado, “un agüita” con la mano en forma de cazo o el uso de la esponja anteriormente mencionada (yo la llevo siempre a mano). Vuelves a sentarte en el sillón, pones el cubre, desmontas la pala de las correas y a su vez, desmontas el flotador de pala. ¡Problema resuelto!

Esta “maniobra”, si vas con compañero, la puedes hacer con toda seguridad, incluso con cierto oleaje. En este caso, tu compañero te remolcará durante este proceso, manteniendo tu proa hacia las olas, con lo que te despreocupas de la incomodidad de las olas de costado y los desequilibrios que te puedan ocasionar (te puedes imaginar, la que puedes liar teniendo un vuelco, en medio de “la maniobra” y con todo eso flotando en el agua, a tu lado). Además, si el compañero te está remolcando, estará de espaladas a ti, y no lo someterás a esta imagen tan degradante de tu persona.

Algunos modelos sirven también como bolsas estancas.
Si tienes problemas con el espacio en el garaje o es un problema de compatibilidad entre kayak y coche (o sea, tu mujer al volante, en maniobras de estacionamiento), si te lo puedes permitir, cuelga del techo el kayak. ¿Has visto o probado los sistemas de poleas para este fin? Yo tengo las que venden en los supermercados Lidl y salen por unos 7€. Aunque son para bicicletas y te recomiendan el máximo de carga a 20 kilos, ya he sustituido el cordino de nylon que trae, por uno de 5mm. Homologado para cargas de hasta 400 Kg. Y a dos de los seis tacos de plástico, que trae cada uno de los elementos, los he sustituido por enganches de “T” o de “paraguas”, que se utilizan para colgar lámparas. El resto de los materiales soportan muy ampliamente el peso del kayak. Aparte te facilita la carga y descarga del kayak en la baca del coche, de una manera “pasmosa”. Solo necesitas que exista entre la parte alta de la baca y el techo del garaje, unos cincuenta centímetros (de ahí en adelante). Sueltas las cintas que fijan el kayak a la baca, las fijas a los ganchos del sistema de poleas y lo izas. El esfuerzo es inexistente.

¿Te imaginas, si en vez de un Prijon Seayak, de polietileno HTP, hubieses tenido un kayak de otro material?
Sin querer entrar en polémica (lo de siempre), es una de las cosas que me convención en la elección de este kayak y fabricado en este material.
Espero que endereces y te quede bien el timón.
Un saludo.
PD: ¡Lo siento, otra vez me he extendido demasiado con los mensajes! ¡No tengo remedio! ¡Es que me pongo a escribir y,…!
Otro día lo cortaré y lo pegaré en el apartado de “Técnica y seguridad”, “Bricokayak” o “Complementos”, mas apropiados para este tema.
