Estos días he estado haciendo experimentos con el asiento:
Primero probé la solución más fácil, una esterillas parecidas a las de camping, de 1 cm de espesor, y cosa curiosa el asunto en vez de mejorar empeoró.
Sentado directamente sobre las tablas normalmente aguanto una hora antes de que me empiece a doler, pero con las esterillas se me dormían las piernas en 15 minutos.

Así que pasemos a la idea original de tallar un asiento de forma anatómica.
No pude localizar el material que quería, pero me voy a apañar con una placa de poliestireno, de las que se utilizan para aislar las cubiertas de las casas. El de mayor densidad que pude encontrar en centros de bricolaje o almacenes de construcción. No me acuerdo bien pero mide unos 5 cm de espesor, y costó al rededor de 3 euros.

Este material no se parece al corcho de bolitas que se emplea en embalajes, es mucho más denso, no se desmenuza al trabajarlo y cuando se lija queda completamente liso.

Se puede cortar con un cuter o con una sierra japonesa, que tiene un ancho de corte muy fino

Primero nos sentamos encima de la placa y trazamos el contorno lo más ajustado posible. Interesa equivocarse de menos, siempre estaremos a tiempo de aumentar el hueco.

Con una gubia muy afilada empezamos a quitar material.


El cuter también ayuda.

Conforme avanza el trabajo, nos sentamos repetidas veces en la placa, para ver de donde hay que seguir rebajando.

Como el fondo del kayak no es plano, se mide cuidadosamente y se transfiere al perfil de la placa.

Se corta con cuidado de seguir el trazo que hemos hecho el los lados.

Luego lo lijamos y quedará perfectamente plano y liso.

Así quedó para la prueba que hice ayer, y puedo decir que funciona muy bien, aguanté la jornada de paleo sin ninguna molestia.
Todavía hay que perfilarlo y darle el acabado final. Quiero profundizar el hueco hasta que la parte más honda quede prácticamente al ras de las tablas, ahora mismo está 1,5 cm más alto.
Cuando esté terminado lo revestiré con fibra de vidrio para que no se estropee, porque ahora se abolla con facilidad.