¿Si tengo una pala con la pértiga demasiado corta, qué tengo que sentir? ¿Si tengo una pala con la pértiga demasiado larga, qué tengo que sentir? Es decir, como podría reconocer en el paleo o que tendría que sentir en los músculos o la postura de los brazos o del torso para decir, la próxima pértiga la tengo que hacer más larga o más corta.
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Creo que el comentario de Rafa por la eslora lo diría por algo diferente a la longitud de la pértiga. Sea como sea, no creo que eso sea tan esencial, el hecho de que tú no estés de acuerdo con él sobre eso, como si es un pequeño lapsus por su parte.
Bueno, ésta no es una pregunta para suspender a todos, pero sí que es difícil de explicar o más bien hacerla entender, lo intentaré.
Ante todo, según mi experiencia, que tampoco soy un profesional, y por leer a otros compañeros las mismas impresiones, te diré que lo típico al probar por primera vez una groenlandesa gente que viene ya acostumbrada al paleo con euro (la mayoría, apuesto), es de un descontrol absoluto, o una sensación de lo más rara.
He leído muchos comentarios en los que el que se inicia, no aguanta ni 5, 10, x minutos con la tradicional y como lleva su euro, por si ..., pues la vuelve a tomar, y la primera impresión que le queda es esta:
-Yo creo que no valgo para esto, o esta pala no se me acomoda, seguiré con la euro

¿Largo o corta, qué sentirás? Pues básicamente se debe a la sensación de que te cuadre hacerlo así, más cómodo o más incómodo, algo que, como entenderás, es muy subjetivo.
Quien hace su primera pala, o se la encarga a otro, estamos viendo que sigue unas pautas. Esas pautas vienen determinadas por la información y conocimientos de cada cual, lógicamente si tú te vas a hacer tu primera pala, habrás leído bastantes cosas, entre ellas estará algún manual concreto, donde orienten sobre las medidas de cada parte y quizá expliquen el razonamiento de por qué esas medidas, cm arriba cm abajo.
Como vienes diciendo, en base a la información que ha llegado a ti, la longitud de la pértiga se basa principalmente en el ancho de hombros del palista, no es lo mismo una chica de quizá escasos 40 cm ahí, que un tiparrón bien anchote y con quizá sobre 60 de hombros. ¿Crees que aún así, se podrían adaptar a una pértiga de 50 cm, que es la media? Posiblemente sí, ella porque prefiere mayor apertura de manos, y él porque prefiera un cierto estrechamiento ... ¿quién sabe? sólo lo sabrán ellos tras probar y haciendo varios intentos, diría.
¿Cómo? simplemente sintiéndose incómodos. No te puedo decir algo más objetivo

¿A que tú cuando te montas en un coche por primera vez y que está regulado para otra persona que aún teniendo medidas parecidas a las tuyas, seguramente vas y personalizas el ajuste para ti, el asiento algo más cerca, o lejos, el respaldo más o menos echado, el volante más arriba o abajo, el espejo quizá girarlo un poco, etc...?
¿Quiere esto decir que si tuvieras un hermano gemelo, con tus mismas proporciones, él tendría que llevar exactamente tu misma configuración?
Yo diría que no, y convencido lo digo.
¿Tendría tortícolis tu hermano si sigue a rajatabla tu misma configuración, o un tirón en la espalda? Yo diría que no, apuesto.
Con esto te quiero decir que a todo nos adaptamos, lógicamente si los excesos son demasiados, pronto lo notarás, básicamente en sentirte incómodo a la hora de realizar la tarea.
Eso no quiere decir que debas respetar unas medidas al 100% y no puedas salir de ahí, puede que con una pértiga de 48 cm vayas igual que con una de 50, si no supieras el dato probablemente en la práctica no notarías diferencia. ¿Y si te la hacen de 52, crees que notaría la diferencia?
Obviamente, cuanto más te separes del valor "orientativo" (que es el que se explica en los manuales y todos hemos comentado por aquí alguna que otra vez) más probabilidades tendrás de acabar con una pala "más rara", pero que te adaptes o no dependerá de ti exclusivamente.
Te voy a poner mi ejemplo, sólo tengo una groenlandesa (primera y, de momento, última), y fue aprovechando la madera que tenía, por lo que su longitud total es algo más corta de lo que el manual me indicaba para mí y mi kayak, mide 209 cm anótalo.
El ancho es aún más llamativo, su máximo ancho es de 5,8 cm. Sí, sí, lees bien, cinco con ocho cm o 58 mm

... si has mirado algún manual te dirás "pues vaya mano más pequeña que tienes ¿no?"

Y respecto a la pértiga, creo que inicialmente la diseñé en torno a 43 cm, menos de 45 seguro. El único dato que cambié, tras probar y ver que iba incómodo a ese respecto, fue este último, la longitud de pértiga, ahora está en 48. Mi kayak mide 55 de manga, y mis hombros andarán por los 45 o por ahí.
Para aumentar esa pértiga tuve varios motivos y así te explico por qué son exactamente 48 cm y no 47 ó 49, ó 50...
Vete al trastero y coge la escoba con la que tu señora limpia la casa

, disponte a usarla (imagino que sabrás cómo se hace

) pero la primera vez agarra con ambas manos justo en su extremo superior. Intenta barrer así, es posible, pero incómodo, la escoba te hace mucha palanca.
Si tienes la mano derecha por debajo de la izquierda, ve bajando esa derecha cada vez más, digamos cada 10 cm. Cuando llegues con ella hasta las cerdas de la escoba ... para

(seguro que te habrás deslomado mucho antes)
Seguramente hayas encontrado tras este experimento una posición de manos en la que barres cómodamente, por así decirlo. Y, 2 cm arriba 2 cm abajo, o como quien dice hasta 5, podrías barrer tranquilamente toda tu casa con la misma postura ¿verdad?
Pues lo mismo para una pala de las que hablamos

En mi caso, con 43 de pértiga inicial notaba (además porque pude usar otras, de otra gente) que paleaba, sí, pero que me sentía más cómodo si el agarre principal fuera más abierto.
Sabía que con 50 iría bien, por probar en otras, además siguiendo la teoría de que siempre es más fácil quitar madera que sobre me dije:
-La ajustaré para que cuando la deje sobre la brazola (que de ancho máximo mide 47 cm) me permita cogerla ya en la posición de paleo. Así que le di 48, para que así toda la pértiga me repose sobre el cubre cuando la apoyo ahí. Al tener que cogerla de nuevo, bajo las manos y directamente los dedos cazan el extremo de la pértiga.
Pero le podría haber dado 50 sin problema alguno y no tener que sentir ninguna molestia, tirón o algo por el estilo.
¿No crees?
Bruce Lee te lo diría así de simple: Be water my friend
