Bueno, bueno, alcanzar a Manolo Pastoriza, en lo personal y en lo deportivo, creo que ni por asomo. Ese listón esta muyyyyy alto.
En cuanto al tema de las condiciones de navegación, sí que estaría bien comentarlo, porque allí se despejan todas esas dudas que se han planteado muchas veces en el foro relativas a la necesidad, o no, de navegación con cartas, a la atención a las mareas y a sus corrientes, a si llevar o no VHF o a saber resolver determinados incidentes ..., sobre todo para los que paleamos por el mediterráneo suroeste.
Lógicamente las cosas no son igual para quien vive en la zona y conoce de mucho tiempo cómo se configura la costa y cómo cambia a lo largo del día. Pero si vas sin conocerla, te vas a encontrar con que aquella playita de la que saliste cómodamente por la mañana, ya no está a la vuelta, y si encuentras a simple vista la zona de embarque, vas a tener que portear el kayak muchas decenas o centenas de metros para volver al punto de salida, o que en el tramo que pasaste a la ida ha aparecido un roqueo infranqueable, o al revés: que al roqueo se lo ha tragado el mar.
La diferencia de altura del mar por las mareas llega incluso a alcanzar los 6 metros en determinadas épocas. Para que os hagáis una idea, os pongo como referencia lo que sucede en el famoso Monte Saint-Michel. Imaginaos eso mismo en zonas donde no hay playa sino solo rocas o acantilados. Por eso, si no conoces la zona, se hace imprescindible el uso de las cartas marítimas, que te reflejan las zonas que quedan cubiertas por las mareas y puedes prever estas situaciones.
Pero además, esa diferencia del nivel del mar por las mareas, genera unas corrientes que también hemos de tener controladas, haciéndose imprescindible conocer los
atlas de corrientes en función a la bajamar y a la pleamar. Sin perder de vista que los atlas de corrientes te dan unos parámetros generales que no tiene por qué coincidir en un momento dado con la que se genera en el punto concreto por el que estás pasando. Sentirte arrastrado por una corriente de 3 nudos y medio y luego palear contra ella, aunque breve, ha sido una nueva experiencia, y esa velocidad puede ser poca para la que se pueda generar en determinadas zonas. Para ver la velocidad de la corriente, solo tienes que dejar de palear y mirar la que te marca el gps: te quedas sorprendido.
Y por estas razones, cualquier elemento de seguridad que llevemos es poco. Yo diría que es imprescindible estar al día en manejo de cartas marítimas, tablas y gráficas de mareas y atlas de corrientes.
Por ejemplo:

o esta otra foto, en la que línea de pleamar se ve más oscura sobre el acantilado:
