Ayer 1 de mayo otras dos horitas y media a flote. Temperatura ambiental de 17ºC, en el agua 14 ó 15. Cielo encapotado que amenazaba con lluvia, pero aguantó. Viento F3 con rachas F4 y mar de fondo de hacia el metro y medio cada 10 segundos. Con parecidas condiciones sobre el papel (mar de fondo de algo más de un metro) habíamos salido con el doble autovaciable hasta donde ayer el año pasado, así que allá que voy... pero la cosa estaba algo cambiada. Supongo que el ir sentado no sé, quizás 40 cm. más abajo también influya en la percepción del tamaño de las olas, pero no se parecían en nada a lo que recordaba. Pero aunque lo subjetivo pudiese contar, objetivamente eran bastante más grandes. Supongo que ola de mar de fondo de metro y medio, combinada con una marea de coeficiente bastante alto (82) dos horas y algo antes de la pleamar -está creciendo bastante-, combinado con que precisamente a esas horas los del embalse sueltan agua en cantidad y la ría baja crecida... hace que en los alrededores de la barra las olas se encrespen bastante.
Total, que para ser la primera vez que sacaba este kayak fuera de los espigones, fui y vine

por decirlo de alguna manera. En lo "peor" las olas venían cada menos de 10 segundos, eso fijo, y aunque sí que no serían más altas de ese metro y medio, una "pared" bastante vertical de esa altura para la primera vez pues ya impresiona. Una vez metido en el ajo pues a seguir paleando hacia afuera hasta que ví clara la ocasión de pegar la vuelta en una encalmada ya pasada la barra. Tampoco quería salir más que luego ya el viento levantaba algo de espuma de vez en cuando.
Las primeras de las más grandes que pillé no las tenía todas conmigo a la hora de pasarlas, pero recordé lo de palear a tope y allá que fui; cuando sales por el otro lado una gozada, ciertamente. Lo que miré antes de salir no vi en ningún momento ninguna rompiendo, pero una vez allí comprobé que poco les debía de faltar...
A la vuelta estaría bárbaro para entrar surfeando, pero como que no me atreví, que no me parecía el mejor sitio para probarlo por primera vez, así que nada de pillar velocidad e ir aguantando para que me levantasen y me bajasen sin más...
El kayak se porta, una verdadera madre, en ningún momento ninguna sensación de inestabilidad ni nada (ni con las olas de proa, ni de popa ni de través, que algunas, aunque no de las mayores, me pillaron, virar los 5 metros de barco no lo hice precisamente en un segundo), solamente el temor provocado por el impacto visual.
Luego el resto del tiempo ya dentro de los espigones lo pasé paleando, probando apoyos y golpes de cadera con la groe corta que llevaba de reserva a la que le fijé un flotador de pala a base de plástico de burbujas en una hoja, para no tener que andar con el hinchable en las prácticas. Todo bien. Seguiremos aprendiendo e informando

Una prueba grabando con el móvil, tengo que ver la manera de colocarlo en algún sitio que no graba tan mal:
feature=youtu.be
No necesité el chubasquero, aunque tras mojar los brazos con las pruebas y volver a salir a la zona ventosa estuve por ponerlo. Pero con el ejercicio enseguida se seca la camiseta y luego ya bien. Ahora, que si siguiera mojándome por rociones, etc., y no hubiera forma de secar, sería imperdonable, aún con casi 20 grados en el ambiente; la combinación humedad-viento es más peligrosa de lo que pueda parecer a priori.