Hola, los recuerdos y los detalles son lo guay, ahora mismo estoy sentado en mi despacho y cierro los ojos y me veo en medio del mar del norte, navegando con Alberto, Alfonso y Vicente, costeando y viendo pasar pueblos y paisajes característicos de la zona, recuerdo el olor del mar y las salpicaduras que suelta la pala, como se dobla la caña porque llevo puesta una rapala con un babero grande, también las contínuas bromas de Alfonso, ¡ Dioooooooos !!, me meo tío, eres la leche, hubo también algunos momentos regulares, como cuando nos pilló la tramontana y estábamso a tomar por cul... de la costa y tuvimos que salir pitando hacia una cala resguardada, o cuando nos creíamos que se nos había perdido Albertico, o cuando nos quedábamos mirando la rompiente de las olas y pensando en que como coñ... íbamos a cruzar por ahí en medio, encima veías a gente volcar y dar volteretas con las olas, también recuerdo cuando llegamos y comenzé a conocer a los foreros, Borrasca, Touryak, Amaia, Monociclista, jaaaaaaaaa, jaaaaaaaaaaaaaaaaa, me meo Monoc, recuerdo cuando llegastes ya tarde y el camping lleno de giris de los que se acuestan a las 21:00 h y llegastes con la música a to capull…, jaaaaaaa, jaaaaaaaaaaa, que guay lo pasé en la tienda tomando sobrasada mallorquina y chupitos de nosequé, también me viene a la cabeza que Vicente siempre va el primero y cuando nos vamos a la montaña, lo primero que hace es alejarse, jaaaaa, jaaaaaaaaaaa, y le pregntamos ¡¡ Vicenteeeeeeeeee !!, ¿ porqué siempre vas el primero ?, dice: pero si yo no voy siempre el primero, sois vosotros los que os retrasáis, jaaaaaa, jaaaaaaaaa, le hice una cosa, le dije que se parara y nosotros seguimos andando unos 400 o 500 metros por delante de él y le dije: ¿¿ ya puedes aseguiiiiiiiir !!, y a los 2 minutos ya iba otra vez el primero, ¡¡ uffffff !!, nos llevó por las sendas de la montaña que llevaban al castillo con la lengua fuera, jaaaaaaa, jaaaaaaaaaaaaaaa, ¡¡ que guay tío !!, recuerdo que no podía parar de reirme por donde íbamos, duchándome, comiendo, paleando, sopando por el camping los kayaks, en los trayectos con la furgo, en el pueblo de Llanca, ¡¡ Diooooooooos !!, que risa, podría citar multitud de frases que ahora no tendrían gracia, pero que colocadas en su momento te partías, jaaaaaaa, jaaaaaaaaaa, también recuerdo la sensación de estar en el mar y en el subconsciente pensar ... ¡¡ jolines, que nos quedan todavía 4 días por delante !!, creedme es una pasada, si que hechas en falta a la familia y el ayudar a tu mujer en casa y con los críos, pero ..., oye, que también nos merecemos aunque sea una vez al año algo así, por eso estás allí y te sientes tan bien, hombre también influye la compañía y el buen rollo que lleves y de eso nosotros íbamos sobraos, no es lo mismo ir con alguien que no sabes por donde va a salir y que se lo tome todo a mal, que como nosotros que hacíamos lo que nos daba la gana en todo momento sin que nadie se molestase por nada, por ejemplo el tema de la comida, pues menos mal que no éramos muy delicados, porque el menú que llevábamos era de órdago, juaaaaaaaa, juaaaaaaaaaaaaaaaa, alubias con chorizo ( de bote ), sopas ( de sobre ), atún ( en lata ), arroz chino ( precocinado de bote ), macarrones ( precocinados de bote ), etc …, y nadie rechistó, en fin como habéis dicho antes, lo que quedan son los recuerdos y una bonita experiencia con amigos de los de verdad, un saludo.