Si el embalaje no está roto no hay nada que hacer. El problema es que el embalaje (cartón y plástico) es flexible y no se rompe mientras que el producto si.
Es decir, yo empaqueto un kayak de polietileno con cartón, plástico burbuja, refuerzos en proa y popa, etc, etc, y el amigo del transporte coloca encima un frigorífico, el plástico y el cartón no se rompe, pero el kayak puede que si.
En conclusión, montad una agencia de transporte que es un gran negocio.
Y... ¿qué me dices del pobre Chacatac? El último enlace que anoté.
Lo envían de la tienda dentro de un cajón de madera (el bulto incluye el cajón, obvio, así que se pagará por él, ya sea por lo que incrementa las medidas o el peso), cuando llega al destino... ¡desmontan el cajón!

Con un par.
La conclusión es obvia, no lo dudo.
El tema no es por una rabieta en mi caso particular, es porque todos sabemos que, unas más que otras, este tipo de compañías suelen tener cierta ligereza al tratar la mercancía que transportan. En fin, es un tema para ir mostrando estas lindezas, más o menos habituales, no entraré en estadísticas de momento, pero reales.
Otras veces no he tenido ninguna queja, incluso con SEUR. Todo sea dicho.
Aunque el daño no me parece gravísimo, desde luego es una pena y sobre todo innecesario. Antes de firmar para el recibo, hay que tomar el tiempo y investigar el paquete profundamente. ...
Entre paréntesis, el daño en tu pala se puede recuperar algo con calor y vapor, aplicado muy localmente.
No, gravísimo no es, por supuesto. Y tiene apaño, cierto.
Habrá que tener ese comportamiento como norma, el de comprobar el objeto antes de firmar y pagar. Eso y, a cada fallo detectado en una compañía, probar con otra. Qué remedio.
Me anoto lo de Nacex para otros casos. Habrá que probar suerte.