El transductor debe permanecer sumergido en el agua en todo momento y sea cual sea la velocidad de navegación. El transductor tiene que situarse en un lugar en el que el flujo de agua sea suave y gradual siempre. En caso contrario, se pueden generar interferencias a causa de las burbujas y de las turbulencias, las cuales se reflejarán en la pantalla de la sonda en forma de líneas caprichosas o de puntos, cuando el barco navegue.
Dicho esto, montaremos el transductor en el espejo de popa de nuestra embarcación. Una opción es agujerear el casco si tenemos acceso desde el interior para sellar bien los tornillos. En este caso te aconsejamos usar un sellador como Sikaflex, ideal por su gran adaptación y flexibilidad, que rellenará completamente los agujeros y evitará la entrada de agua en la embarcación. Dependiendo de la embarcación, también se puede montar en el interior, de tal forma que podremos pegarlo en el casco. En un kayak, por ejemplo, es un buena opción. Puedes consultar la compatibilidad del equipo y precios de transductores interiores aquí.
transductor de popa montaje
Es muy importante que el transductor se monte de forma horizontal sin ningún tipo de inclinación para que la onda se transmita y se reciba con la mejor precisión. Las ondas deben bajar verticalmente hacia el fondo para conseguir la máxima definición y resolución en pantalla y para ver los datos con la mayor precisión posible.